Masiva convocatoria por el 24 de Marzo: “NUNCA MÁS ES AHORA”

25-03-2024 | A 48 años del golpe de Estado, los Organismos de Derechos Humanos de Mendoza expusieron el documento en el que se plasmaron análisis y reclamos en el contexto actual. A continuación, el escrito completo leído en el acto.

A 48 años del golpe de Estado: ¡NUNCA MÁS ES AHORA!

Desde hace 48 años, quienes sufrimos la represión de la dictadura genocida en nuestros cuerpos y vidas, nos organizamos para conformar el potente movimiento de derechos humanos de Argentina. Somos un movimiento que nació buscando a nuestros seres queridos en comisarías, cuarteles, sedes gubernamentales y religiosas. Madres y Abuelas encabezaron la lucha por “Aparición con vida” y “Libertad a las y los presos políticos”. Desde entonces esas fueron nuestras banderas, y ellas señeras. Luego, peleamos por el Juicio y Castigo y por la restitución de las infancias apropiadas. Logramos el Juicio a las Juntas. Peleamos por llegar a cada escuela y rincón de la patria dando testimonio del genocidio. Luchamos aún en épocas de impunidad, de obediencia debida, de punto final y de indultos. Llegamos al 2001 unides al movimiento obrero, estudiantil, a las organizaciones sociales y culturales. La población empobrecida, hastiada de tanta corrupción y manoseo, se hizo escuchar ante la tragedia que significó el modelo neoliberal impuesto desde el 24 de marzo de 1976 y, en diciembre de 2001, dijo “¡basta!”: el pueblo sublevado en las calles expulsó al mal gobierno.

Desde entonces nuestra lucha se revitalizó, nuestras banderas de Memoria, Verdad y Justicia se hicieron anchas. Fue un estándar inevitable para recuperar DIGNIDAD y perfilar un proyecto de país con más justicia social. Nuestras voces empujaron a que se bajasen los cuadros de los genocidas, que se derogaran las leyes de impunidad y que la Justicia Federal debiese juzgar a los represores, tanto los de las fuerzas armadas y de seguridad como los represores civiles de su propio poder judicial. Llegamos a todas las escuelas, abrimos espacios de memoria, señalizamos cientos de centros clandestinos de detención, tortura y exterminio y otros lugares utilizados por el terrorismo de Estado, y nos encontramos con más hijos e hijas cuya identidad había sido robada.

En Mendoza hemos recuperado parcialmente dos sitios para la Memoria: El Espacio para la Memoria ex-D2 y la ex Comisaría Séptima de Godoy Cruz, centros clandestinos de detención por donde pasaron cientos de compañeras y compañeros desaparecidos y, también, sobrevivientes. Hemos señalizado doce sitios que fueron centros clandestinos de detención, tortura y exterminio en diferentes puntos del territorio provincial. Llevamos trece juicios por delitos de lesa humanidad en el marco del genocidio perpetrado por el terrorismo de Estado: doce con sentencia y uno en curso. Ya son más de 110 las condenas por estos crímenes, incluyendo la condena a cuatro magistrados federales. Hemos restituido la identidad de dos nietos y tres nietas. Llegamos a miles de jóvenes cada año a través de los recorridos en nuestros Espacios de Memoria y también yendo a sus escuelas.

La tarea es ardua y continúa.

Quienes fuimos protagonistas de la lucha política en los 70 y luego sufrimos detenciones, torturas, abusos, muerte y desaparición, pusimos y ponemos el cuerpo. Quienes peregrinamos por respuestas, nuestras madres, abuelas y familiares, pusimos y ponemos el cuerpo. Quienes crecimos en la impunidad de los 90 y salimos a exigir Juicio y Castigo, pusimos y ponemos el cuerpo. Los hijos e hijas de represores que conocieron de cerca aquel horror, espantados, desobedeciendo, se han sumado solidariamente a nuestra causa, pusieron y ponen el cuerpo. A esta cadena infinita, le llega un eslabón más: ¡Les NIETES están de pie, de cuerpo entero, inscribiéndose en el legado de sus abuelas y abuelos! Lo celebramos con inmensa alegría, ratificamos que la lucha continúa y, a pesar de la nueva embestida que intenta negar nuestras historias, hoy estamos en las calles junto a organizaciones sociales y partidos populares, gritando: ¡Nunca más es ahora!!

CONTEXTO NACIONAL

¡Nunca más es ahora! Cuando el gobierno de Milei, que llega al poder de la mano del Partido Militar, intenta negar a las y los 30000 detenidos desaparecidos y a nuestras historias. Cuando intenta instalar discursos negacionistas y discursos de odio que atentan contra la institucionalidad democrática. Cuando, a través de sus declaraciones y decisiones políticas, demuestra su voluntad de tener, una vez más, a las fuerzas militares en las calles.

¡Nunca más es ahora! Cuando a consecuencia de la incitación al odio y a la violencia por parte de Milei, volvemos a sufrir actos de violencia y persecución, como por ejemplo el cobarde atentado contra la integridad que sufrió en los últimos días nuestra compañera de H.I.J.O.S. ¡Nuestro repudio a este acto infame de intimidación y violencia! ¡No nos van a amedrentar! ¡Dijimos NUNCA MÁS!

¡Nunca más es ahora! Cuando se aprueba un “Protocolo de Seguridad” que viola principios constitucionales básicos como el derecho a la protesta y el derecho a la libre expresión. Cuando instala la idea de un enemigo interno y demoniza a cualquiera que se oponga al plan neoliberal que viene a ejecutar en nuestra Argentina. Dice Milei que desea “reconstruir” la Argentina. En realidad, quiere volver a 1900, para reinstalar un régimen de autoritarismo, tiranía y, por supuesto, represión; a favor del poder económico en manos de pocos.

¡Nunca más es ahora! Cuando a través de sus infames DNU y Ley Ómnibus, demuestran que, para este Gobierno, la política consiste en ajuste y represión. Queda a las claras que “la casta” son las personas jubiladas y pensionadas, las personas con discapacidad, las y los trabajadores, las mujeres y diversidades, los pueblos originarios, las personas migrantes, campesinas y trabajadoras rurales. Que “ir contra la casta” es ir contra la salud pública, contra la educación pública, desfinanciar las universidades y dejar la producción científica en ruinas. Es detener la obra pública, dejando en la calle a miles y miles de trabajadores subcontratados e implementar un plan estructural despidos para los trabajadores del Estado, vulnerando sus derechos. La “casta” para Milei son los sindicatos, a quienes trata como sus enemigos; y los institutos públicos de protección y comunicación de la democracia. También son “casta”, para el Presidente, el cine, el teatro y la música, y por eso quiere eliminar los mecanismos que regían para el autosostenimiento y desarrollo de la producción cultural nacional.

¡Nunca más es ahora! Cuando se pretende un pacto con las provincias, un pacto para el saqueo, derogando las leyes de tierras, manejo del fuego, de glaciares, de bosques. Más extractivismo y menos democracia. Y aquí en Mendoza, Cornejo lleva la vanguardia con el Código Minero que las Asambleas del Agua vienen denunciando. Esto es ganancia para las grandes transnacionales mineras, petroleras y del agronegocio. Todo esto resistido por las poblaciones y movimientos populares y de pueblos originarios que saben de la necesidad de cuidar los ecosistemas para la supervivencia de todes y por lo cual son perseguidos.

¡Nunca más es ahora! Cuando la sociedad es arengada con motosierras, portación de armas y represión basada en odio y oposición a lo distinto: las personas mayores, las niñeces, las mujeres y diversidades, las personas con discapacidad, las enfermas, lo diferente, los marrones. Sus discursos de odio habilitan la crueldad en lugar de la convivencia en la diversidad, alimentando el individualismo, negando el colectivo social, impulsando el egoísmo y la deshumanización de cada persona. Ante esto, decimos que somos colectivo y que, desde este abanico que componemos, ¡resistimos y seguiremos resistiendo! 

¡Nunca más es ahora! Cuando el Gobierno Nacional intenta retroceder en la conquista de los derechos de las mujeres y diversidades. Denunciamos la eliminación de los espacios institucionales que existían para garantizar derechos y para eliminar las violencias y las discriminaciones que subyacen los femicidios y los transfemicidios, que no paran. ¡30400 detenides/desaparecides están presentes!

¡Nunca más es ahora! Cuando peligrosamente planifican la intervención de las fuerzas armadas en las calles para el control de la población civil ante un plan económico impuesto desde la dictadura cívico-militar-eclesiástica de 1976.

¡Nunca más es ahora!

CONTEXTO PROVINCIAL

En el contexto provincial se siguen negando nuestras demandas en materia de políticas de Memoria y de otras agendas de derechos humanos, mientras se continúa avanzando con una política criminal selectiva y estigmatizante.

No tenemos aún una respuesta para lograr la institucionalidad plena del Espacio para la Memoria ex-D2 y de la ex Comisaría 7.a. de Godoy Cruz. La provincia sigue sin adherir a la Ley nacional de sitios de memoria n.º 26691 y seguimos sin tener una ley provincial que regule el Espacio para la Memoria ex-D2.

En el último tiempo, el presupuesto en seguridad ha crecido exponencialmente, en detrimento de otras áreas, como educación y salud. Alarma la intervención de las fuerzas represivas desproporcionada en contextos de ejercicio de derechos, a efectos de amedrentarnos, tal como sucedió hace unos días con los trabajadores municipales de Godoy Cruz.

Desde el año 2018 está en vigencia el Código Contravencional, que criminaliza el derecho constitucional a la protesta y legitima el uso de la fuerza; lo que se suma al uso del Código Penal, que también se invoca, para reprimir con cárcel actos de libertad de expresión —mediante la interpretación forzada de su artículo 194—. Todo ello de la mano de una justicia funcional que persigue y condena con llamativa celeridad. Repudiamos la condena y persecución contra Lorena Torres y Martín Rodríguez, Nélida Rojas, su familia, y a los más de sesenta delegados de la organización Túpac Amaru, la persecución a Nora Moyano, Raquel Blas, Micaela Guiñazú, Ernesto Huerta y tantas y tantos otros a quienes se intenta condenar como ejemplo de disciplinamiento. Todo esto es contrario al Estado de derecho. Nos preocupa especialmente la profundización de estas prácticas, propias de Estado terrorista dictatorial.

También se atenta contra la libertad de pensamiento y de expresión mediante la creación legislativa de figuras como la de los espías informáticos, que —sabemos— servirá para facilitar y ejecutar persecuciones ideológicas.

A todo esto se suma la larga historia de violencia institucional que tenemos en nuestra provincia, que no ha perdido vigencia alguna. Las cárceles y las comisarías siguen siendo espacios de tortura y de violación a derechos humanos. El Mecanismo provincial de prevención de la tortura ha sido desmantelado, los organismos de derechos humanos seguimos excluidos y la conducción del órgano sigue en manos de un exfuncionario cornejista.

En los barrios, además de todas estas violencias, el hambre es urgente. Consecuencia de las políticas de shock implementadas en tan solo en tres meses de gobierno, el impacto en el derecho a la alimentación de los sectores más excluidos ha sido arrasador. En los comedores comunitarios de Mendoza, el incremento escandaloso de la demanda por asistencia alimentaria contrasta con la quita de apoyo y la demora en la entrega de las raciones. ¡El hambre del pueblo no es ni puede ser una variable de ajuste!

Es alarmante la cantidad de mujeres jóvenes que desaparecen, mientras las políticas de protección de derechos de mujeres y diversidades se desfinancian y se recrudecen discursos contra los feminismos y sus luchas.

En Mendoza, la institucionalidad está diezmada. La apropiación de los órganos de control y la cooptación de la Justicia siguen siendo agenda de gobierno. El oficialismo maneja la Presidencia de la Suprema Corte de Justicia, la Procuración General y la Defensa pública. Conduce además el Consejo de la Magistratura. Maneja el Tribunal de Cuentas y la Legislatura. Y tampoco hay espacios jerarquizados para la protección y promoción de derechos humanos en el gobierno.

Con esta avanzada, el pueblo se queda sin recursos para denunciar los abusos de poder y las violaciones a derechos que están siendo consumadas por el poder político gobernante en Mendoza.

¡Ante este panorama opresivo y alarmante, hacemos un enfático llamado a nuestras y nuestros representantes, a los movimientos sindicalistas y a la organización popular a apropiarse de nuestras demandas y exigir también el pleno respeto por todos nuestros derechos!

CIERRE Y CONSIGNAS

Más de cuarenta años buscando y exigiendo “¡que digan dónde están nuestros y nuestras desaparecidas!”. ¡Queremos la restitución de todas y todos los nietos apropiados! Son cientos de personas que aún desconocen su verdadera identidad. Sabemos que existen archivos sobre todo lo actuado en la última dictadura, exigimos que sean publicados. 

También exigimos mayor celeridad y mejor asignación de recursos para que los juicios por delitos de lesa humanidad puedan seguir avanzando y lo hagan con mayor rapidez, para contrarrestar en todo lo posible los efectos de la inevitable impunidad biológica que nos acecha.

A 48 años del golpe genocida y 41 de la recuperación democrática, seguimos reivindicando el compromiso con la Verdad, la Memoria y la Justicia, como pilares principales para la construcción de una sociedad más justa, más libre y más soberana.

¡Nunca más ES AHORA! ¡La lucha continúa!

Exigimos:

¡Declaración de emergencia en derechos humanos ya!

¡El hambre es una emergencia ya!

¡La educación pública es una emergencia ya!

¡La salud pública es una emergencia ya!

¡El agua de Mendoza no se negocia!

¡La patria no se vende! ¡Plena vigencia de la democracia!

¡Abajo el DNU! ¡No toleraremos la Ley ómnibus!

¡No a las facultades extraordinarias para un gobierno nacional que solamente quiere hambrear al pueblo!

¡Basta de persecución y criminalización de luchadores, luchadoras y organizaciones sociales populares!

¡Basta de violencia institucional!

¡Justicia para el compañero Seba Moro, asesinado en el marco del golpe de Estado en Bolivia!

¡Derogación de los códigos contravencionales y de convivencia restrictivos e inconstitucionales!

¡No a la militarización de las calles!

¡Basta de persecución y quita de derechos a pueblos originarios!

¡Basta de discursos de odio y posturas negacionistas!

¡No a la impunidad de ayer y de hoy!

¡Libertad a los presos y las presas políticas!

¡Son 30 mil! ¡Y fue genocidio!

¡Treinta mil compañeros y compañeras detenidas desaparecidas!

¡Presentes! ¡Ahora y siempre!

Una sobreviviente guio una inspección en el D2

08-03-2024 | En el marco del 13.º juicio por delitos de lesa humanidad de Mendoza, Irene Reyes fue convocada por el Tribunal Oral Federal 1 a guiar una inspección ocular en el D2, donde estuvo cautiva en el 76. Identificó la celda en la que durmió dos meses en el piso.

*Fuente: www.lesahumanidadmendoza.com

Tal como estaba convocado, jueces, jueza, el equipo de la fiscalía y de la defensoría, el equipo de acompañamiento a testigos víctimas y la prensa se reunieron a las 9:30 en la explanada del actual Espacio para la Memoria y los Derechos Humanos, ex centro clandestino de detención D2. El pedido de este nuevo recorrido lo realizó la fiscalía luego de oír el testimonio de Irene Reyes de Romero en diciembre de 2023, momento en que la víctima describió unas celdas con ciertas particularidades. La mujer accedió a guiar la inspección ocular pautada para este 8 de marzo.

La testigo reconoció perfectamente el ingreso por la parte trasera del edificio. Al avanzar por los pasillos pudo identificar el calabozo donde la depositaron y durmió dos meses, siempre en el piso. En su momento tenía una reja que actualmente no existe y, deducen, posiblemente fue eliminada en alguna reforma posterior. Desde ese lugar ella observaba cuando personas vendadas y esposadas “bajaban” para ser torturadas y “subían” en peor estado. Irene Reyes caminó hasta el fondo y reconoció también las celdas donde probablemente haya habido “mucha gente” detenida a quien la testigo escuchaba.

Nunca pudo saber cuál era la celda de dimensiones mínimas donde la dejaron 24 horas apenas ingresó, sin agua ni comida. Allí solo entraba parada y apenas tenía una mirilla. Es, quizás, el mismo lugar que prostitutas y presas políticas nombran como “calabozo cero”.

Día de los Derechos Humanos en el EPM: recorrido, baldosas y música

12-12-2023 | El EPM celebró el Día de los Derechos Humanos el lunes 11 de diciembre. Hubo un recorrido guiado abierto, dos murgas y una nueva colocación de baldosas por la memoria.

El 10 de diciembre de 1948, la Asamblea General de Naciones Unidas —reunida en París— adoptó la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Por eso, el 11 de diciembre se celebró el Día de los Derechos Humanos en el EPM con distintas actividades: un recorrido abierto a todo público guiado por sobrevivientes, toque en vivo de las murgas La batahola y La buena moza, y la colocación de cinco Baldosas por la Memoria.

El proyecto de Baldosas por la Memoria inició en 2020 y tiene como objetivo crear un mar de memoria en la explanada del EPM con los nombres de las personas desaparecidas o asesinadas por la represión, antes y durante la dictadura, de y en Mendoza. En esta ocasión, los nombres escogidos para agregar son los de familiares de personas que construyen día a día el Espacio para la Memoria y los Derechos Humanos ex-D2. Sus historias de vida fueron leídas por nietos y nietas:

Rafael Carlos Espeche Díaz

Carlos Espeche

Carlos nació el 3 de enero de 1947 en la Ciudad de Córdoba. Creció en Guaymallén, Mendoza, con su padre, Rafael, y su madre —portuguesa—, Laura Díaz; también con su hermana, Laura, y su hermano, Alberto (Coco). Carlos era el más chico. A él no le gustaba el fútbol y soñaba con unir la fe cristiana con la actividad política en pos de un mundo mejor para las mayorías.

Fue a la escuela Guillermo Cano en la primaria y al Colegio Nacional Agustín Álvarez en la secundaria. En 1965 comenzó la carrera de Medicina en la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo) y se recibió en 1972. Desde 1968, aún como estudiante, comenzó labores docentes en la cátedra de Anatomía, donde se desempeñó hasta que debió irse de la provincia, huyendo de la represión, en 1975. También fue jefe de residentes en el Hospital Central de Mendoza.

Se casó en 1972 con su pareja de juventud: Mercedes Salvadora Eva Vega, también médica recibida en la UNCuyo. Según datos de sus legajos universitarios (reparados y entregados a la familia en mayo de 2023), Carlos debió ser docente de Mecha en primer año. 

Tuvieron dos hijos: Ernesto en 1973 y Mariano en 1975. Vivieron en Guaymallén primero y en Las Heras después. Militaban en el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT). Se asentaron en el barrio Espejo de Las Heras, con el fin de tener allí participación comunitaria, donde se hicieron cargo del centro de salud 18 —que hoy lleva sus nombres— y se ocuparon de los problemas epidemiológicos derivados del servicio de agua proveído de tanque.

También militaron, antes, en el barrio San Martín, del oeste de la Ciudad de Mendoza, zona de basural reconstruida como barrio de la mano del sacerdote jesuita y tercermundista José María “Macuca” Llorens. 

En 1975, Carlos debió pasar a la clandestinidad, desde donde fue conocido como “Martín”. Acordó con su compañera tramitar la separación como medida de seguridad. Él se iría a Tucumán y ella seguiría la militancia de superficie y el cuidado de sus hijos. Mercedes fue secuestrada de su casa en junio de 1976 y permanece desaparecida. 

El 4 de abril de 1976, Carlos ya estaba en un campamento del PRT-ERP en la zona de Monteros, Tucumán. Esa noche iba en camino al pueblo de Santa Lucía, junto a un compañero y una compañera, en busca de remedios, alimentos y contacto con vecinos y vecinas aliadas. Dos grupos de tareas los interceptaron. En el primero cayó el compañero, Mariano; en el segundo cayó Carlos. La compañera Mirta —a quien conocían como “Susana”— intentó que siguiera camino con ella, pero los disparos fueron letales.

En el año 2014, restos de su cuerpo, recuperados por el Colectivo de Arqueología Memoria e Identidad de Tucumán (CAMIT), dieron positivo en el cotejo de ADN que hizo el Equipo Argentino de Antropología Forense con las muestras de Ernesto y Mariano Espeche. Así, los restos de Carlos fueron identificados en el llamado Pozo de Vargas, en Tafí Viejo, Tucumán.
Carlos tiene 3 nietos y dos nietas.

Carlos tenía 29 años.

Mercedes Salvadora Eva Vega

Mercedes nació el 15 de enero de 1948 en Mendoza. Su familia, históricamente instalada en la Cuarta Sección de la Ciudad de Mendoza, estaba compuesta por su madre, María Faliti; su papá, Mateo “Juan” Vega, y sus hermanos, Juan Carlos, Elina (Negrita) y Eduardo. Su nombre, Mercedes Salvadora Eva, fue elección de su padre, peronista y militante sindical de Agua y Energía.

“Mecha” o “Mechita”, como le decían, realizó sus estudios primarios y secundarios en el Colegio San Pedro Nolasco, donde se recibió de maestra 1965. Luego comenzó a trabajar en la peluquería de su madre, ubicada en la casa familiar. En 1968, cuando tenía veinte años, ingresó a la Facultad de Ciencias Médicas de la UNCuyo y en septiembre de 1974 obtuvo el título de médica.

Mercedes conoció a Carlos Espeche en su juventud. Él también estudió medicina. Según sus legajos universitarios reparados, en 1968 él era tutor de una materia de primer año y ella ingresó ese año, por lo que se deduce que tuvieron una relación de estudiante-docente. 

Se casaron el 5 de febrero de 1972 y tuvieron dos hijos: Ernesto en 1973 y Mariano en 1975. Cuenta Ernesto que “en la Facultad de Medicina compartieron la militancia. Allí era fuerte el PRT, al que pertenecían”. Mercedes y Carlos también compartieron militancia en el barrio San Martín de la Ciudad de Mendoza, junto al sacerdote jesuita tercermundista José María “Macuca” Llorens, quien realizó el bautismo católico a Ernesto en la “Iglesia de los pobres”. Muchas de las personas que estuvieron en ese grupo barrial —incluida Mercedes— fueron víctimas de la represión dictatorial en el llamado “Operativo antijesuíta”.

Mecha trabajó como médica en los hospitales Lencinas y Lagomaggiore. En 1974, la familia se mudó al barrio General Espejo, en Las Heras, donde se involucraron activamente con las problemáticas sociales y sanitarias de la zona. “Eran los médicos del centro de salud y vivíamos en la casa de al lado (…) De hecho ellos detectaron que el principal problema de salud del barrio tenía que ver con la contaminación del agua del tanque que proveía a la zona: infecciones, hepatitis y algunas enfermedades. Entonces instaron la organización comunitaria para lograr las obras de tendido de agua potable en el barrio.” El centro de salud n.° 18 hoy lleva sus nombres.

En 1975 el matrimonio decidió distanciarse como medida de seguridad ante la persecución e inteligencia de las que ya eran víctimas. El 7 de junio de 1976, Mecha fue secuestrada en su domicilio, de calle Ituzaingó de Ciudad, donde se encontraba con sus dos hijos, su madre y su hermano menor. Entraron y se llevaron a Mercedes con ropa de dormir, sin documentos, al grito de “no los vas a necesitar a donde te llevamos”. La metieron a un auto que Eduardo intentó perseguir, pero fue nuevamente embestido por la patota. No se supo nada más de ella. Carlos había iniciado, un año antes, un itinerario en la clandestinidad que lo llevó primero a Buenos Aires y luego a Tucumán, donde fue asesinado el 4 de abril de 1976 (sus restos fueron hallados en noviembre de 2014, en el Pozo de Vargas, Tucumán). 

Mercedes tenía 28 años.

Adriana Irene Bonoldi

Adriana nació el 10 de diciembre de 1953 en la localidad de San José, del departamento de Guaymallén, Mendoza. Creció en la zona de La Escorihuela, en Godoy Cruz, junto a su hermano, Nino, y su hermana, Dede. Tenía un especial talento musical, que le compartió su padre pianista, “El Biyi”. Su hermoso pelo era como el de Angelita, su madre, a la que casi no alcanzó a conocer porque murió prematuramente.

Cursó la primaria en la escuela Martínez de Rozas, donde compartió canto con Ana María Moral, víctima del terrorismo de Estado en abril de 1977. 

Adriana cursó la secundaria en el colegio del Magisterio de la UNCuyo, donde se recibió de maestra. Nino la describe como afectiva, brillante, con un enorme compromiso ético, espontánea, hermosa; una persona luminosa dotada para todo aquello que quisiera hacer. Adriana estudió piano en la Escuela de Música de la UNCuyo, tocaba la guitarra y cantaba. 

Dede recuerda que su vida —repleta de amores y desamores—  se transformó cuando, luego de muchos años de amistad, se enamoró de Marcelo Carrera. Se casaron el 15 de octubre de 1976 y militaron en el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT). “Puedo recordarlos felices, compartiendo la vida y la militancia como si todo fuera eterno. Aun en esos tiempos, de terrorismo de Estado, ese pacto fue incorruptible”. Colaboraban con la construcción de viviendas en la zona de La Estanzuela. Compartían militancia con la hermana de Marcelo, Mariú, y el esposo de ella, Rubén Bravo, quien también fue desaparecido.

Según sus compañeros y compañeras de militancia, la “Colo” era linda, muy atractiva, además de una pianista brillante. El Aula Magna de la Escuela de Música de la Universidad de Cuyo lleva su nombre. Una alumna de primaria la recuerda con “una sonrisa que llenaba el alma y un enorme encanto. Informal, juvenil, bonita, llegaba con su morral tejido con flores, sus zapatillas y sus jeans y lograba entusiasmar con la música a sus pequeños alumnos y alumnas”, que recuerdan “su juventud, su mirada diáfana, su alegría desbordante, el amor por la vida, el folclore, la música y su patria. Cantamos, en aquel último año de la primaria, ‘Y rasguña las piedras…’”, contó María Ester Correa.

El 1 de diciembre de 1976, luego de ese acto escolar, Adriana fue secuestrada en la calle, en Godoy Cruz. Estaba embarazada de poco más de dos meses. Días antes, había sido secuestrado y desaparecido Marcelo. Su hijo o hija debió nacer en cautiverio.  

Adriana tenía 23 años.

Marcelo Guillermo Carrera Jáuregui

Marcelo nació el 3 de noviembre de 1955 en la Ciudad de Mendoza. Creció en su ciudad natal, con su madre, Ester, su padre, Guillermo, y su hermana mayor, María del Rosario —conocida como Mariú—. Ella recuerda que vivieron en una casa antigua, muy grande, donde “teníamos perros, gatos, una paloma, árboles, un horno… Era una casa siempre llena de chicos”

Marcelo era travieso, juguetón, buen deportista. Jugaba al rugby en el Mendoza Rugby Club; antes hizo natación en Regatas. También tenía interés en el arte: le gustaba el folclore, tocaba la guitarra, cantaba. Le gustaba mucho la música. 

Dice Mariú que era “rebelde, bonito, lúcido, con una enorme capacidad para hacer amigos. Toda la etapa más bella de mi infancia está directamente relacionada con él, fue quizás como el primer hijo que tuve, cuando tenía 5 años, era un muñeco de verdad. Mi relación con él ha sido y seguirá siendo franca, directa, como inseparables desde que nació. Íbamos al cine Astral que era de mi tío Aníbal Gutiérrez. Veíamos… ¡qué sé yo cuántas películas! Después armábamos la historia. La mesa era la carreta donde nos subíamos todos”.

Cursó la primaria en la escuela Videla Correas. La secundaria la hizo en el Colegio Nacional Agustín Álvarez y, luego, en el Instituto Pedagógico del Oeste. 

En 1973, Marcelo viajó a Buenos Aires.  Su cuñado, Rubén Bravo, lo puso en contacto con Sebastián Llorens y Diana Triay, del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT). Ya en Mendoza, inició su militancia en el entonces en basural ubicado en la actual zona de La Estanzuela, en Godoy Cruz.  

Trabajaba en YPF desde 1974. Según su legajo laboral, reparado en 2013 y entregado a la familia en 2015, el 19 de septiembre de 1975 Marcelo ingresó como Operario Auxiliar de 3.a, en sede de YPF en Godoy Cruz. Su contrato fue rescindido el 1.° de marzo de 1977, por “abandono de trabajo”. 

Estaba en pareja con Adriana Bonoldi, una joven profesora de Música, también militante del PRT. Vivían en la calle Democracia de Godoy Cruz. El 24 de noviembre de 1976, un grupo de tareas lo secuestró de su hogar y no se supo más nada de él. Días antes había sido secuestrado su cuñado y amigo, Rubén. 

Adriana denunció el secuestro y presentó un habeas corpus. Contó que vio que se lo llevaron cuatro hombres con armas largas en un auto oscuro, Falcon, sin chapa. Ella estaba embarazada de poco más de dos meses. El 1 de diciembre, cuando regresaba del acto de fin de curso en la escuela Burgos donde era docente, fue secuestrada y permanece desaparecida. 

Marcelo tenía 21 años.

Juan Humberto Rubén Bravo Zacca

Rubén nació el 17 de marzo de 1950 en Maipú, Mendoza. Creció allí con su mamá, Mabel, y sus hermanos. Desde chico se sumó a las tareas necesarias para el sostenimiento de la familia.

Hizo la primaria en la escuela Padre Vázquez de Maipú, y la secundaria en el Colegio Nacional Agustín Álvarez. Siempre estaba rodeado de amigos y le gustaba mucho jugar al fútbol.

Rubén era actor. Formó parte de numerosos proyectos, integró el elenco municipal, escribió y participó en obras de radioteatro transmitidas en Radio Libertador. Fue el primer  secretario general de la Asociación de Actores delegación Mendoza, en 1975. Dirigía el elenco  “La pulga”, del cual formaba parte su compañera de vida, Mariú Carrera, a quien conoció en 1973. También actuaban Osvaldo Zuin y Raquel Herrera, desaparecido y asesinada —respectivamente— durante la dictadura cívico militar. Ese grupo, luego, se sumaría a la militancia, desde el arte, vinculada con el PRT. Querían hacer llegar el teatro a donde habitualmente no lo hacía, que no fuese una cuestión de “salas” nada más. Eran trabajadores y trabajadoras del teatro. Como grupo teatral, vivieron en una casa conjunta un tiempo y luego se instalaron en la calle Ituzaingó de la Ciudad de Mendoza. A finales de febrero de 1976, se fueron a Buenos Aires unos días a denunciar allí cómo estaba cayendo la represión, desde antes del golpe de Estado, sobre la militancia del PRT.

El 21 de octubre por la noche, Rubén estaba en su casa de calle Corrientes, en la Ciudad de Mendoza.  Allí vivía con su madre, su esposa y su hijo, Nazareno, de 8 meses. Esa noche entró por la fuerza una patota de represores, incluidos agentes policiales del D2 y de la Comisaría 7.a, de la Policía Federal y del Ejército.

Rubén tenía 26 años.

Más fotos del Día de los Derechos Humanos en el EPM

La muestra fotográfica IRREVERSIBLE estará un mes en el EPM

12-10-2023 | Del 18 de octubre al 13 de noviembre, la exposición de Bernardo Puente se podrá visitar en el EPM ex-D2. IRREVERSIBLE reconstruye imaginariamente, por inteligencia artificial, un álbum familiar sobre la base de imágenes de Rafael Olivera y Nora Rodríguez Jurado, su tío y su tía que desaparecieron en 1976.

Desde el miércoles 17 de octubre hasta el lunes 13 de noviembre se podrá visitar en el Espacio para la Memoria y los Derechos Humanos ex-D2 la exposición fotográfica IRREVERSIBLE, de Bernardo Puente. Es de la serie ganadora del primer puesto del Premio Bayard de Fotografía 2022 en Paraguay, el certamen más importante de fotografía Del país vecino. Lo entregan la asociación de fotógrafas y fotógrafos El ojo salvaje y el Gobierno de Francia, a través de su embajada en Paraguay.

El ensayo IRREVERSIBLE trabaja la memoria de dos familiares desaparecidos vinculados con su propia memoria: su tío, Rafael Olivera, y su tía, Nora Rodríguez Jurado. Reconstruye imaginariamente un álbum familiar que parte de una fotografía tomada el día antes de que la pareja fuera secuestrada sin retorno. “Antes de que fueran convertidos en espectros, en puros nombres sin cuerpo ni sepultura conocida: sin muerte consignada”, en palabras del crítico Ticio Escobar . 

Puente trabaja fotos anteriores a esa práctica de terrorismo de Estado. Mediante dispositivos de inteligencia artificial, reconstruye los personajes tal como lucirían hoy: les devuelve imaginariamente su actualidad segada. Las fotos originales, documentales (el studium barthesiano), aparecen en otro plano, veladas por los papeles transparentes, tipo “tela de araña”, propios de los álbumes que guardaban los retratos analógicos. 

IRREVERSIBLE no busca reparar la ausencia, pero sí apunta a encarar el duelo en clave de representación: trata la memoria traumática desde las estratagemas de la imagen. Mediante ellas, puede el evento privado devenir acontecimiento: dimensión generadora de significados constantes, pendientes sobre la oquedad irreparable del sentido.

Sobre el autor de IRREVERSIBLE

Bernardo Puente nació en Argentina, en 1969. Es artista multidisciplinar y psicoanalista. Estudió música, teología y filosofía, y hasta hoy estudia psicología y psicoanálisis en Paraguay, donde reside. Es sobrino de un matrimonio desaparecido en Mendoza en 1976 (Rafael Olivera y Nora Rodríguez Jurado) y las cuatro hijas de esa pareja crecieron como sus hermanas. Ha centrado su mirada artística y profesional en la política, la memoria y la manifestación de la ausencia.

El tribunal penal federal realizó una inspección ocular en el ex-D2

11-10-2023 | Como parte del actual juicio por delitos de lesa humanidad en Mendoza, el Tribunal Oral Federal 1 recorrió las instalaciones del EPM, donde funcionó el centro clandestino de detención conocido como D2. Sobrevivientes guiaron la inspección.

En el marco del décimo tercer juicio por delitos de lesa humanidad de la provincia, hubo una inspección ocular en el edificio en el que funcionó el Departamento 2 de Informaciones de la policía de Mendoza, ex centro clandestino de detención conocido como “D2”. El EPM recibió al Tribunal Oral Federal 1 de Mendoza, integrado por los jueces Alberto Carelli y Alejandro Piña y la jueza Paula Marisi. Como testigos, dos sobrevivientes guiaron el recorrido: Rosa Gómez y Eugenio Paris. 

También participaron el fiscal general —Dante Vega—, el equipo de la oficina fiscalía que interviene —con Daniel Rodríguez Infante a la cabeza—, la defensora particular del imputado Cía —Agustina Rogé— y el defensor oficial del resto de los imputados —Leonardo Pérez Videla—. Además, estuvieron Juan Eduardo Bonoldi y Macarena Casals —de los organismos de Derechos Humanos— y la delegada local de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación —Natalia Brite—.

El juicio en curso investiga lo ocurrido con más de 300 víctimas y la participación del Departamento de Informaciones de la Policía de Mendoza (D2) en delitos cometidos antes y durante la dictadura. Se trata de operativos de secuestro, privaciones de libertad, desapariciones, violaciones y robos en el marco de la persecución política desatada por el aparato represivo estatal de la última dictadura. 

Sobre el juicio

Por eso durante la inspección ocular recorrieron todas las instalaciones de lo que fue el D2: la playa de estacionamiento por donde ingresaban a las personas secuestradas, los 13 calabozos del entrepiso —once de ellos con dimensiones mínimas— con sus baños, las celdas de abajo, las dos salas de torturas y los espacios que eran oficinas operativas de trabajo cotidiano de policías del D2. 

La fiscalía considera que la inspección ocular por las instalaciones de lo que fue el centro clandestino más grande de Mendoza es fundamental. Ver la disposición del lugar sirve para que las partes, particularmente el tribunal, pueda entender que todas las personas que prestaron funciones en el D2 perpetraron o conocieron lo que sucedió con cientos de víctimas en cautiverio allí dentro.

El EPM celebró 8 años con el Compromiso 8|20|40

18-09-2023 | El EPM ex-D2 cumplió 8 años y lo celebró con un compromiso democrático a 20 años de la derogación de las leyes de impunidad y 40 años de la recuperación de la democracia.

La celebración de los 8 años del Espacio para la Memoria y los Derechos Humanos ex-D2 se enmarcó en la necesidad de respuesta y resistencia a los discursos de odio, al negacionismo, a la apología del terrorismo de Estado y a la construcción de enemigos internos que trae consigo el avance de las derechas. Para eso, convocó a organizaciones sociales, sindicales, políticas, estudiantiles, académicas, culturales, deportivas y demás colectivos de participación, así como a referentes y ciudadanía a suscribir el Compromiso 8|20|40.

Luego de que integrantes del Espacio leyeran el documento en el acto que se hizo en la explanada del EPM, decenas de personas se acercaron a apoyar con sus firmas y el Candombe Lagunere acompañó con música y baile para celebrar. En el cierre, Jorge y Mauco Cuello interpretaron en la explanada algunas de las canciones populares que caracterizan su repertorio.

COMPROMISO 8|20|40: 8 años del EPM, 20 años sin leyes de impunidad, 40 años democracia.

El objetivo es renovar el compromiso con la defensa de los derechos humanos como base para la defender y ampliación democrática, bajo la consideración que es con más derechos y Estado, no con menos, que se puede mejorar la vida de las mayorías, como los y las 30000 lo soñaron.
La expectativa es que esta firma sea un compromiso real, concreto, que quienes lo suscribieron luego sean responsables de accionar y expresarse públicamente en el sentido de lo propuesto.

El EPM ex-D2 cumple 8 años

12-09-2023 | En el 8.° aniversario del Espacio para la Memoria y los Derechos Humanos ex-D2, las personas que integran, de una y otra manera, el EPM compartieron un repaso por el camino recorrido y los desafíos pendientes.

Las palabras de quienes hacen el EPM

Han sido 8 años de trabajo colectivo, de recorridos guiados con estudiantes y docentes; de actividades culturales y artísticas; de puesta en valor, pedagogía y comunicación de la memoria.

Pasaron 8 años desde que se hizo efectiva la entrega parcial de aquellas oficinas, en el emblemático edificio de la Policía de Mendoza, donde funcionó el centro clandestino de detención, torturas y exterminio neurálgico en la represión desatada por la dictadura en nuestra provincia.

Este año, nuestro aniversario coincide con los 20 años desde que se declaró la nulidad de las leyes de impunidad —indultos, “obediencia debida” y “punto final”— y 40 años de la vuelta a la democracia.

Nuestro compromiso con una sociedad más justa sigue intacto y esperamos sembrar la semilla de la memoria, la verdad y la justicia en cada ciudadana y cada ciudadano, en cada organización, en cada club de barrio, en cada asociación civil y política. Queremos que su compromiso también siga firme junto a la democracia.

Por 30000 presentes, por la lucha colectiva y por los desafíos pendientes, ¡feliz cumpleaños, querido EPM!

8 años de historia

El Departamento de Informaciones 2 (D2) de la Policía de Mendoza, creado en 1974, devino en instrumento del plan de aniquilamiento implementado por el terrorismo de Estado. Por sus instalaciones pasaron centenares de personas detenidas y/o desaparecidas, incluso niñas y niños, que fueron sometidas a todo tipo de vejámenes fruto de la persecución a las actividades sindicales, estudiantiles, sociales y políticas.

En el marco de la ley 26 691, el 24 de marzo de 2014 —mediante decreto 499/14— el Ejecutivo provincial dispuso la refuncionalización del entrepiso con los calabozos del ex centro clandestino de detención, aunque su entrega se efectivizó al año siguiente. El 12 de septiembre de 2015, autoridades provinciales entregaron parcialmente las instalaciones del ex-D2 a los organismos de derechos humanos de Mendoza, que lo reclamaban para la creación de un espacio de memoria.

La creación de EPM ex-D2 marcó un punto de partida para la organización de distintas actividades como visitas guiadas, muestras de arte y eventos culturales vinculados a la memoria y la promoción de los derechos humanos.

El EPM ex-D2 sigue en pie y crece.

Leé la historia completa acá.

Estrena en Mendoza el documental “Sebastián Moro, el caminante”

22-08-2023 | El estreno está pactado para el 24 de agosto en el Cine Teatro Imperial de Maipú. El film, dirigido por María Laura Cali, reconstruye los últimos días del periodista mendocino, asesinado en noviembre de 2019, en el marco del golpe de Estado en Bolivia.

El jueves 24 de agosto se estrenará en Mendoza el documental “Sebastián Moro, el caminante”, el film dirigido por María Laura Cali (Los ñoquis, 2019). Reconstruye los últimos días del periodista argentino asesinado en los albores del golpe de Estado en Bolivia.

El documental que se proyectó durante todo el mes de junio pasado en el Cine Gaumont y en el Museo Malba de Buenos Aires, podrá verse en la cuidad natal del protagonista a partir del 24 de agosto y hasta el 30, en el Cine Teatro Imperial de Maipú (ver horarios abajo), y tendrá además dos funciones en San Rafael. Las entradas tendrán un valor de $400 y solo podrán abonarse en efectivo en la boletería.

“Sebastián Moro, el caminante”, es una coproducción entre Argentina y Bolivia. Por Argentina, Barakacine y la mendocina Buda Casa Productora; y por Bolivia, Fundación Grupo Ukamau. Cuenta con el apoyo de INCAA y Mecenazgo, y participó de los mercados Mendoza Film Lab., Doc Montevideo, Ventana Sur-Doc Sur, Vision Du Reel Market.

Premios y nominaciones:

Premio Especial del Jurado, competencia internacional en el Festival de cine Político, FICIP 2023. Premio WIP Postproducción de sonido Pomeranec, Festival La Mujer y el Cine 2022. Participa en sección Noches Especiales de Festival de cine de La Plata, Fesaalp 2023, Philadelphia Latino 2023. A fines de agosto 2023 estará en competencia en el Festival de DD. HH. Ojo Latinoamericano de Sucre, Bolivia y en septiembre 2023 participará en la competencia internacional de documentales Primer Festival de Provincia de Bs. As.

Sinopsis de “Sebastián Moro, el caminante”:

Bolivia, noviembre de 2019. Una silueta frágil avanza. Es la de Sebastián Moro, periodista mendocino que desde hace un par de años ejerce en la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos (CSUTCB). Uno de sus compañeros de la radio lo recuerda así, “siempre caminando”. Pero esa noche será la última y Sebastián aparecerá desvanecido y con golpes en su departamento rentado, y una semana después morirá. Esta etapa final de Sebastián nos conduce de Mendoza a La Paz. El misterio de aquella noche será relatado por él y nos acercará a las posibles causas de su muerte.

María Laura Cali conoció a Sebastián y, tras la triste noticia de su muerte, decidió que era importante visibilizar esta tragedia. “Después de escuchar, leer, mirar, hablar con su familia y amigos más cercanos, me reafirmé en la necesidad de contar su historia. Ir tras sus pasos como quien rastrea una huella aun persistente. Utilizar su propia voz a través de sus registros y audios personales me ayuda a tomar distancia y a poder hablar de su destino en la América Latina de hoy”, comenta la directora.

La mayoría de los comentarios de la critica especializada coinciden en la importancia de contar con “la voz” del protagonista en la construcción del relato. Así lo expresa Guillermo Tagliaferri de El café diario: “La voz, en off, utilizada en varias partes de la película, es original del propio Moro. Sus mensajes de WhatsApp posibilitaron utilizar su testimonio oral para reflejar sus sensaciones y estados de ánimo. Otro punto a favor del film es que en ningún momento se recurre a golpes bajos; simplemente, se desglosa la historia y se va hilvanando la forma de trabajar, pensar y moverse del personaje, lo que se acompaña con valiosos testimonios, escenas y documentos”.

Mirá otro tráiler.


Funciones en Mendoza

*Valor de la entrada $400 (solo efectivo, no se recibe débito u otro medio de pago).
Cine Teatro Imperial (Espacio INCAA) del 24 al 30 de agosto (Pablo Pescara 323, Maipú):
Jueves 24/8 – 21:00 h
Viernes 25/8 -17:30 h
Sábado 26/8 -17:30 h
Domingo 27/8 -17:30 h
Martes 29/8 -19:00 h
Miércoles 30/8 -21:30 h
Centro Cultural San Rafael del Diamante (Gral. José Albino, Gutiérrez 280, San Rafael):
Martes 29/8 – 21:00 h
Miércoles 30/8 – 21:00 h

El Operativo Mayo de 1976 en las Baldosas por la memoria del EPM

06-07-2023 | Se colocaron 11 baldosas en la explanada del Espacio para la Memoria y los Derechos Humanos ex-D2 con los nombres de militantes de la Juventud Guevarista y el Partido Revolucionario de los Trabajadores, víctimas de asesinatos y desapariciones en el operativo de mayo de 1976.

El miércoles 5 de julio se realizó el noveno acto de instalación de baldosas blancas con los nombres, fechas de caída y edades de compañeros y compañeras asesinadas y desaparecidas por el terrorismo de Estado de y en Mendoza. Hasta el momento, se han colocado 84 baldosas. La primera de ellas fue inaugural, en septiembre de 2020, con la inscripción “30000 presentes”.

El Operativo de mayo de 1976 fue la persecución, ejecución, secuestro y desaparición de 22 militantes de la Juventud Guevarista (JG), el Partido Revolucionario de los Trabajadores y el Ejército Revolucionario del Pueblo (PRT-ERP). De esas 22 personas, algunas fueron sobrevivientes y han dado testimonio para la reconstrucción del grupo y las caídas. En este acto de colocación de Baldosas por la memoria, recordamos a once: Alberto Bernal, Juan Bernal, Raquel Herrera, Edmundo Beliveau, Virginia Adela Suárez, Héctor Pablo Granic, Hugo Talquenca, Julio Talquenca, Blanca Santamaría, Silvia Campos y Mario Luis Santini.

Las otras víctimas del operativo fueron sobrevivientes: Víctor Sabatini, Nélida Allegrini, Valentín Sabatini, Liliana Tognetti, Graciela Leda, Silvia Schvartzman, Eugenio Paris, Carlos Roca, Raúl Acquaviva, Vivian Acquaviva, Antonio Siro Vignoni, Nicolás Zárate y Jaime Pedraza. Daniel Moyano fue desaparecido, la baldosa con su nombre se colocó con anterioridad.

Las trayectorias de vida

Virginia Adela Suárez Moreno

Virginia Adela Suarez

Nació el 7 de agosto de 1953 en la Ciudad de Mendoza. Era docente y estudiante. Le decían Vivi. Era docente titular en la escuela Serú, de Luzuriaga, Maipú.

Su madre, Haydée Moreno de Suárez, la buscó por décadas de la mano de organismos de derechos humanos. Comenta en el libro Hacerse Cargo: “Puede parecer presuntuoso, pero Vivi era inteligente ciento por ciento. Por eso fue abanderada en el Politécnico Díaz Gastaldi y en el Magisterio. Se recibió de maestra, ejerció y estudió periodismo hasta segundo año. Pero en unas vacaciones le confesó al hermano que quería seguir Ciencias Económicas”.

“Le gustaba ayudar sin mirar cómo vestía la persona, sobre todo a la juventud. Trabajó también con el padre Llorens, ayudaban a la gente a leer y escribir. También era guía y, junto a su hermano Carlos, que era Scout de Murialdo, ayudaron a la gente en el aluvión en el 70. Trabajaban hasta altas horas de la noche, venían, descansaban algo y volvían a juntar alimentos”.

“Tenía grupos de amistades porque trabajaba con los chicos de Carrodilla y del Magisterio. Tenía sus ideas políticas para mejorar la situación de Argentina, veían mucho el problema de los desocupados, de los pobres. Trabajó con el Partido Revolucionario de los Trabajadores. Era muy elegante, le gustaba vestir bien (…) era alta y todo le sentaba”.

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Su amiga Alicia Rodríguez cuenta que “una vez, allá por el 74, en la casa de la Bertuca, donde todos íbamos a tomar mate con tortitas”, la Vivi le ofreció su amistad. “Yo sentía una gran admiración por ella y que me eligiera para ser su amiga me emocionó. Uno de mis recuerdos más vívidos es durante la toma de la Escuela de Comunicación Colectiva, en la noche. La Vivi, envuelta en un poncho, riéndose de las canciones de Billy Lee Hunt. Tengo también la sensación de verla tranquilizándome cuando yo estaba aterrada por lo que pasaba, por la represión, las torturas y el encarcelamiento. Siempre con esa sonrisa franca y abierta, y esa mirada profunda e inteligente”.

El 13 de mayo, por la madrugada, ingresó una patota de represores por los techos de la casa de la familia, en calle Barraquero de Godoy Cruz. Rompieron el portón, vendaron a Carlos y a su madre, y se llevaron a Virginia. La sacaron de su habitación en camisón. “Gritaba. No pedía que la soltaran, lo ordenaba”, contó su hermano.

Vivi tenía 22 años.

Edmundo Samuel Believeau Sirerol

Edmundo Beliveau

Nació el 9 de agosto de 1956 en la Ciudad de Mendoza. Estudió en la escuela ENET de Maipú, donde conoció a Pablo Granic.

Edmundo huía de la represión previa al golpe del 24 de marzo de 1976 y se hacía llamar Pedro Quinteros. Según su hermano, participaba del “Movimiento de Trabajadores” —posiblemente Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT)—. Reconoció los nombres de los hermanos Julio y Hugo Talquenca y de Carlos Roca como amigos del joven.

El 14 de mayo de 1976 a las 2.30 de la madrugada, Edmundo se encontraba alojado en la casa de los Granic cuando fue arrasada por un operativo del Ejército. Los dos jóvenes fueron secuestrados en el marco del operativo que se realizó esas semanas contra militantes de la Juventud Guevarista y el PRT.

La familia se enteró al día siguiente por un joven que avisó que las fuerzas de seguridad lo habían secuestrado. Luego de la desaparición, su padre hizo averiguaciones en la Comisaría Séptima y en el Comando del Ejército, sin tener más noticias de su hijo.

Edmundo tenía 19 años.

Pablo Héctor Granic

Pablo nació el 1 de abril de 1956 en Guaymallén, creció en el seno de una familia numerosa que integraban padre, madre y seis hermanos y hermanas, quienes compartían una vivienda en el barrio Batalla del Pilar de Godoy Cruz.

Según cuenta su hermana Mirta, cuando Pablo terminó el secundario, con el título de Técnico Industrial, se dispuso a la búsqueda de trabajo. Compartían inquietudes de su oficio y formación con Hugo Talquenca. También tuvieron proximidad política cuando ambos se enrolaron en la Juventud Guevarista.

Pablo era “sociable, de carácter tranquilo y muy familiero; le gustaba tomar mate y escuchar música rodeado de amigos”. 

El 14 de mayo de 1976, a las 2.30 de la madrugada, la casa de la familia Granic fue arrasada por un operativo del Ejército. Junto a Pablo estaba alojado un compañero que, según las actuaciones policiales, portaba el documento de Pedro Rafael Quinteros, pero se trataba de Edmundo Beliveau. Ambos fueron secuestrados y no se supo nada más de ellos.

Pablo tenía 20 años.

Hugo Alfredo Talquenca Sabatini

Hugo Talquenca

Nació el 6 de mayo de 1955 en Maipú. Vivía en una modesta vivienda de Gutiérrez con su madre, su padre, su hermana —Patricia— y su hermano mayor —Julio Félix—. Don Hugo Talquenca, el padre, se dedicaba a la albañilería acompañado por Julio y, eventualmente, por Hugo.

Hugo Alfredo cursó desde 1973 la especialidad de Maestro mayor de obras en la ENET Nº 5 de Mendoza. Luego siguió en la escuela Pablo Nogués. Trabajó en la bodega Furlotti. Según su propia familia, Hugo tenía militancia política. Patricia precisó que “tenía ideas socialistas (…) pretendía la igualdad entre todos”.

El joven tenía una relación fluida con los hermanos Alberto y José Bustamante, militantes del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT), que vivían en la zona. También se relacionaba con Héctor Pablo Granic y Virginia Adela Suárez. Compartían la militancia en la Juventud Guevarista, vinculada al PRT.

Según testimonios de vecinos y vecinas, y compañeros y compañeras de estudios que declararon en el segundo juicio por delitos de lesa humanidad, los Talquenca eran muchachos sencillos, de trabajo, muy sociables, que compartían las actividades vecinales y eran aficionados a jugar al fútbol.

En el marco del operativo de mayo de 1976 contra militantes de la Juventud Guevarista, el día 14, Hugo fue secuestrado junto a su hermano, Julio. Una patota del Ejército, en un gran despliegue de hombres armados, se los llevó de su domicilio de la calle Julio A. Roca, de Gutiérrez, en horas de la noche, sin que se les permitiera siquiera vestirse.

Hugo tenía 21 años.

Julio Félix Talquenca Sabatini

Félix Talquenca

Nació el 9 de julio de 1952 en Mendoza. Cursó la primaria en la escuela Juan Eugenio Serú y la secundaria en la ENET Emilio Civit. Era maestro mayor de obras en la construcción y obrero en una Compañía Química. Cuando lo secuestraron estaba a punto de casarse.

Vivía en la modesta casa familiar, en Gutiérrez, con su madre, su padre, su hermana Patricia y su hermano menor, Hugo. Se dedicaba a la albañilería junto a su padre, don Hugo Talquenca, y, eventualmente, su hermano.

Según su propio padre, “Julio no era político”, pero transitaba espacios y amistades junto a su hermano, Hugo, vinculado a la militancia guevarista.

El 14 de mayo de 1976, en el marco del operativo contra la Juventud Guevarista y el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT), fue secuestrado de su hogar, junto a su hermano. Una patota de agentes del Ejército, numerosa y fuertemente armada, se los llevó en horas de la noche.

Julio tenía 23 años.

Blanca Graciela Santamaría Calderón

Blanca Graciela Santamaría

Nació el 23 de mayo de 1952 en la Ciudad de Mendoza. Hizo los estudios secundarios en el Colegio Universitario Central (CUC) y cursaba el 5.º año de la carrera de Artes Plásticas en la UNCuyo. Participaba en el PRT-ERP, donde la conocían como “Marcela”. Reemplazó a Fátima Llorens como responsable de una célula del partido cuando esta fue detenida”.

Cuenta Mariú Carrera: “Nos veíamos con frecuencia, siempre con trabajos a determinar, alrededor de la Asociación de Actores de Mendoza. Blanca Graciela era nuestra responsable política al momento de su secuestro. Es una compañera muy querida, comprometida, rigurosa para cumplimentar con el estudio, la proyección y la reflexión. La recordamos con calma y respeto. Era artista plástica”.

Blanca fue secuestrada el 15 de mayo a las 2 de la mañana, en su casa del barrio Unimev. Estaba convaleciente de bronquitis, se la llevaron enferma. Más de veinte hombres armados —algunos de civil y otros con uniforme militar—, con peluca, radiotransmisores y distintos accesorios ingresaron violentamente a la vivienda. Algunos treparon por las paredes de casas vecinas. Amordazaron al padre y encerraron a la madre y a los hermanos en el baño.

Héctor Toledo, un vecino, declaró que arribaron varios vehículos y en uno subieron a Blanca. Se la llevaron en camisón y desde entonces está desaparecida. Su hermana, Florencia, había sido secuestrada antes y estaba en la cárcel de Devoto. Allí su madre le contó todo. Cuando fue el operativo, en la casa había un compañero de Blanca —Osvaldo Zuin—, quien logró escapar. Su novio, Claudio Sarrode, había caído  antes.

Blanca tenía 23 años.

María Silvia Campos Catania

Silvia Campos

Silvia nació el 26 de febrero de 1953 en la Ciudad de Mendoza. Estudiaba medicina en la Universidad Nacional de Cuyo y militaba en el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT).

La noche de su desaparición, el 15 de mayo de 1976, Silvia Campos estaba con Frida Angélica Capatto, su compañera y amiga. Alrededor de quince personas armadas ingresaron a su casa de calle Pedernera, en San José, Guaymallén. La patota tenía pantalones azules y borceguíes, arribaron en distintos autos. Uno de ellos tenía un pasamontaña grueso. Redujeron a su papá y a su mamá, mientras que a Capatto la encapucharon con la funda de una almohada.

Antonia Adriana Campos, hermana de Silvia, también fue secuestrada por el terrorismo de Estado y desaparecida, junto a su esposo Antonio Alcaraz. Cayeron en el marco del Operativo Escoba contra militantes del PCML junto a su hijo, Martín, quien estuvo retenido en el D2 y fue devuelto a los abuelos.

Silvia tenía 23 años.

Mario Luis Santini Jofré

Mario Santini

Nació el 22 de marzo de 1956 en Guaymallén. Cursó la primaria en la escuela Mariano Moreno y estaba en cuarto año de electromecánica de la secundaria en el colegio Pablo Nogués.

Era empleado en la municipalidad de Las Heras, donde trabajó hasta el 24 de marzo de 1976, el día del golpe de Estado, momento a partir del cual su contrato no fue renovado. Mario militaba en la Juventud Guevarista, vinculada al Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT). Era amigo y compañero de estudios de varias otras víctimas del operativo contra militantes de esos espacios que desataron las fuerzas de seguridad en mayo de 1976.

El 16 de mayo de 1976, Mario estaba en su casa, de la calle Balcarce de Las Heras, junto a su madre, Julia Jofré. A las 3 de la madrugada se desplegó un operativo. La patota de represores entró a la casa, fueron a su pieza y lo tiraron al suelo, le ataron las manos y los pies, le taparon los ojos y lo amordazaron con algodón y tela adhesiva. A Julia le vendaron los ojos y la maniataron. Cuando ella ya sintió silencio, logró liberarse y empezó a llamar a su hijo, pero él ya no estaba. Le contó un vecino que a Mario lo sacaron en ropa interior, sin zapatos, con los ojos vendados y con las manos atadas atrás. Los represores también robaron objetos.

Mario Luis tenía 20 años.

Juan Vicente Bernal

Juan Bernal

Nació el 25 de junio de 1953. Su padre era español y su madre sanjuanina, tenía 5 hermanos y 6 hermanas, eran 12 en total. Estudió en el Colegio San Buenaventura, él y su hermano Alberto, siempre invitaban a sus compañeros de escuela a su casa, quienes se sumaban a la cotidianeidad de su numerosa familia. Era empleado municipal. 

Cuenta Alejandra, su hermana:  “al Juan le gustaba y era muy bueno en carpintería.

Cuando le tocó el servicio militar, casi todos los compañeros de su clase tenían estudios. Él esperó su turno y, cuando le preguntaron a qué se dedicaba, dijo que era carpintero… Fue su mejor respuesta porque podía estar arreglando techos y dormían la siesta con los otros compañeros que estaban con él”.

Juan conoció a Raquel Herrera y se casaron el martes 13 de mayo. Ese día fue la prensa a cubrir el casamiento, nadie se casaba un martes 13. Esperaban un hijo o hija, ella estaba embarazada de 3 meses. Vivían en la Finca Sanzone ubicada en ruta Panamericana de Godoy Cruz. Militaban en el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT).

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El 28 de mayo de 1976, alrededor de las tres de la madrugada, un operativo de las fuerzas represivas atacó la finca donde vivían. Actuó una gran cantidad de personal de la Brigada de Infantería de Montaña VIII y policías de la Seccional Séptima de Godoy Cruz, fuertemente armados y en varios vehículos. La patota tiró una granada dentro de la casa, así asesinaron a Juan y Raquel. La casa fue destruida y saqueada. Al otro día, Alberto fue secuestrado cuando llegaba allí, no se supo más de él.

Los cuerpos de Juan Vicente y Raquel fueron llevados a la morgue provincial y de allí al Cuadro 33 del Cementerio de la Ciudad de Mendoza. Sus cuerpos fueron recuperados por las familias después del retorno de la democracia. 

Juan tenía 22 años.

Felipa Raquel Herrera

Raquel Herrera

Raquel nació el 27 de mayo de 1947.

Era actriz. Integró el grupo de teatro La Pulga junto a Mariú Carrera, Rubén Bravo, Osvaldo Zuin. Realizaban tareas en el Frente Antiimperialista y por el Socialismo (FAS). El grupo era responsable de la reciente conformación de la Asociación de Actores de Mendoza, de la cual Rubén Bravo fue el primer secretario general.

Conoció a Juan Bernal, se casaron y vivían en la Finca Sanzone ubicada en ruta Panamericana de Godoy Cruz. Compartían militancia vinculada al Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT). 

El 28 de mayo de 1976, alrededor de las tres de la madrugada, un operativo de las fuerzas represivas atacó la finca donde vivían. Actuó una gran cantidad de personal de la Brigada de Infantería de Montaña VIII y policías de la Seccional Séptima de Godoy, fuertemente armados y en varios vehículos. La patota tiró una granada dentro de la casa, así asesinaron a Juan y Raquel. Ella estaba embarazada de 3 meses. La casa fue destruida y saqueada. Al otro día, Alberto fue secuestrado cuando llegaba allí, no se supo más de él.

Los cuerpos de Juan Vicente y Raquel fueron llevados a la morgue provincial, y de allí al Cuadro 33 del Cementerio de la Ciudad de Mendoza. Sus cuerpos fueron recuperados por las familias después del retorno de la democracia. Cuenta Mariú Carrera, compañera de militancia y arte de Raquel: “A Raquelita la habían enterrado clandestinamente en el Cuadro 33, pero su familia logró identificarla durante la época de la dictadura, por lo que inició el pedido para que le restituyeran el cuerpo y pudieran sepultarla bien. Hasta que lo consiguieron, pasaron casi 10 años”.

Raquel tenía 26 años.

Alberto Bernal

Alberto Bernal

Nació el 18 de octubre de 1954. Su padre era español y su madre sanjuanina, tenía 5 hermanos y 6 hermanas, eran 12 en total. Se llevaba un año y cuatro meses con su hermano Juan, mucha gente pensaba que eran mellizos, además siempre estaban juntos. Incluso se fue a vivir con él y su pareja: Raquel Herrera. Se quedaba en su casa de lunes a viernes porque trabajaba en una fábrica de conservas cerca de ese domicilio.  Alberto, Juan y Raquel compartían la militancia política en el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT). Alberto era un excelente dibujante y artesano. 

Cuenta su hermana: “El Alberto era tan apacible, tranquilo, siempre consensuaba. Era especialista en hacernos mapas dibujados. Y después empezó a trabajar cosas en cuero… amaba todo lo artesanal. Estuvo trabajando como administrativo en el centro de Salud con mi hermana Cira. Le fue fácil hacerse querer. Con su primer sueldo nos compró regalitos”. 

El 28 de mayo de 1976, alrededor de las tres de la madrugada, un operativo de las fuerzas represivas atacó la finca donde vivían. La casa fue destruida y saqueada. Al otro día, Alberto fue secuestrado cuando llegaba allí, no se supo más de él.

Alberto tenía 21 años.

Abrió la inscripción para la segunda cohorte del curso de pedagogía de la memoria con puntaje docente

25-06-2023 | A partir del 2 de agosto, el Espacio para la Memoria y los Derechos Humanos de Mendoza ex-D2 dictará el segundo curso de formación docente, con puntaje y gratuito, sobre pedagogía de la memoria. En total, serán 8 encuentros, los miércoles desde las 16:00, algunos virtuales y otros presenciales en la sede de ese ex centro clandestino y en la ex Comisaría Séptima.

El Espacio para la Memoria y los Derechos Humanos ex-D2 abrió la inscripción para la segunda cohorte del curso “Enseñar el pasado reciente: enfoques conceptuales y metodológicos desde la pedagogía de la memoria”. Será bimodal, gratuito y es necesario inscribirse. Está destinado a docentes de todos los niveles y la Dirección General de Escuelas otorgará puntaje

La propuesta invita a reflexionar sobre la última dictadura cívico-militar (1976-1983), la democracia, los genocidios del siglo XX y la pedagogía de la memoria. Las instancias serán evaluadas mediante un coloquio grupal y cada participante deberá presentar un proyecto áulico que dé cuenta de la apropiación de saberes.

Durante ocho encuentros, todos los miércoles desde el 2 de agosto y a partir de las 16:00, se dictarán cuatro módulos. El primer módulo abordará la pedagogía de la memoria; el segundo, el contexto histórico y el “Proceso de Reorganización Nacional”; el tercero, el genocidio; y el cuarto, los recursos didácticos para la enseñanza de la historia reciente. Además, habrá recorridos por dos ex centros clandestinos de detención: los espacios de memoria ex-D2 y ex Comisaría Séptima. 

El curso tiene como objetivo comprender la relación entre distintos saberes —escuela, conocimiento, memoria— para transformar las representaciones sociales sobre estos temas y las formas de enseñanza. El recorrido de saberes que ofrece esta capacitación permite a las y los docentes apropiarse de herramientas conceptuales, pedagógicas y didácticas para enfrentar la compleja tarea de enseñar el pasado reciente. La propuesta formativa fue elaborada por profesionales de distintas disciplinas: psicopedagogía, sociología, ciencias políticas.

Equipo docente de la segunda cohorte del curso de pedagogía: 

Mercedes Molina, licenciada en Sociología, magíster en Ciencias Sociales con mención en Educación y doctora en Ciencias Sociales.

Patricia Farina, profesora en Grado Universitario en Ciencias Psicopedagógicas.

Dolores Presas, abogada, especialista en Derechos Humanos y en Criminología.

Noelia Gutiérrez, licenciada en Sociología, magíster en Estudios latinoamericanos y doctora en Estudios sociales de América Latina.

Romina Cucchi, licenciada en Ciencia Política y Administración Pública, especialista en criminología y magíster en Criminología y Sociología jurídico-penal.

Eugenio Paris, integrante de la Asociación de ex-Presos y ex-Presas Políticas.

Macarena Casals, profesora de Historia y diplomada en Diseño institucional y gestión de sitios de memoria.

Luis Ocaña, integrante de la Asociación de ex-Presos y ex-Presas Políticas.

Nahuel Funes, profesor y licenciado en Ciencias de la Educación.

Inscripciones al curso de formación docente: https://forms.gle/UYcJQUjxm2i4bN6P7

O escaneá el QR: 

QR de inscripcion para la segunda cohorte del curso de pedagogía de la memoria