El Operativo Mayo de 1976 en las Baldosas por la memoria del EPM

06-07-2023 | Se colocaron 11 baldosas en la explanada del Espacio para la Memoria y los Derechos Humanos ex-D2 con los nombres de militantes de la Juventud Guevarista y el Partido Revolucionario de los Trabajadores, víctimas de asesinatos y desapariciones en el operativo de mayo de 1976.

El miércoles 5 de julio se realizó el noveno acto de instalación de baldosas blancas con los nombres, fechas de caída y edades de compañeros y compañeras asesinadas y desaparecidas por el terrorismo de Estado de y en Mendoza. Hasta el momento, se han colocado 84 baldosas. La primera de ellas fue inaugural, en septiembre de 2020, con la inscripción “30000 presentes”.

El Operativo de mayo de 1976 fue la persecución, ejecución, secuestro y desaparición de 22 militantes de la Juventud Guevarista (JG), el Partido Revolucionario de los Trabajadores y el Ejército Revolucionario del Pueblo (PRT-ERP). De esas 22 personas, algunas fueron sobrevivientes y han dado testimonio para la reconstrucción del grupo y las caídas. En este acto de colocación de Baldosas por la memoria, recordamos a once: Alberto Bernal, Juan Bernal, Raquel Herrera, Edmundo Beliveau, Virginia Adela Suárez, Héctor Pablo Granic, Hugo Talquenca, Julio Talquenca, Blanca Santamaría, Silvia Campos y Mario Luis Santini.

Las otras víctimas del operativo fueron sobrevivientes: Víctor Sabatini, Nélida Allegrini, Valentín Sabatini, Liliana Tognetti, Graciela Leda, Silvia Schvartzman, Eugenio Paris, Carlos Roca, Raúl Acquaviva, Vivian Acquaviva, Antonio Siro Vignoni, Nicolás Zárate y Jaime Pedraza. Daniel Moyano fue desaparecido, la baldosa con su nombre se colocó con anterioridad.

Las trayectorias de vida

Virginia Adela Suárez Moreno

Virginia Adela Suarez

Nació el 7 de agosto de 1953 en la Ciudad de Mendoza. Era docente y estudiante. Le decían Vivi. Era docente titular en la escuela Serú, de Luzuriaga, Maipú.

Su madre, Haydée Moreno de Suárez, la buscó por décadas de la mano de organismos de derechos humanos. Comenta en el libro Hacerse Cargo: “Puede parecer presuntuoso, pero Vivi era inteligente ciento por ciento. Por eso fue abanderada en el Politécnico Díaz Gastaldi y en el Magisterio. Se recibió de maestra, ejerció y estudió periodismo hasta segundo año. Pero en unas vacaciones le confesó al hermano que quería seguir Ciencias Económicas”.

“Le gustaba ayudar sin mirar cómo vestía la persona, sobre todo a la juventud. Trabajó también con el padre Llorens, ayudaban a la gente a leer y escribir. También era guía y, junto a su hermano Carlos, que era Scout de Murialdo, ayudaron a la gente en el aluvión en el 70. Trabajaban hasta altas horas de la noche, venían, descansaban algo y volvían a juntar alimentos”.

“Tenía grupos de amistades porque trabajaba con los chicos de Carrodilla y del Magisterio. Tenía sus ideas políticas para mejorar la situación de Argentina, veían mucho el problema de los desocupados, de los pobres. Trabajó con el Partido Revolucionario de los Trabajadores. Era muy elegante, le gustaba vestir bien (…) era alta y todo le sentaba”.

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Su amiga Alicia Rodríguez cuenta que “una vez, allá por el 74, en la casa de la Bertuca, donde todos íbamos a tomar mate con tortitas”, la Vivi le ofreció su amistad. “Yo sentía una gran admiración por ella y que me eligiera para ser su amiga me emocionó. Uno de mis recuerdos más vívidos es durante la toma de la Escuela de Comunicación Colectiva, en la noche. La Vivi, envuelta en un poncho, riéndose de las canciones de Billy Lee Hunt. Tengo también la sensación de verla tranquilizándome cuando yo estaba aterrada por lo que pasaba, por la represión, las torturas y el encarcelamiento. Siempre con esa sonrisa franca y abierta, y esa mirada profunda e inteligente”.

El 13 de mayo, por la madrugada, ingresó una patota de represores por los techos de la casa de la familia, en calle Barraquero de Godoy Cruz. Rompieron el portón, vendaron a Carlos y a su madre, y se llevaron a Virginia. La sacaron de su habitación en camisón. “Gritaba. No pedía que la soltaran, lo ordenaba”, contó su hermano.

Vivi tenía 22 años.

Edmundo Samuel Believeau Sirerol

Edmundo Beliveau

Nació el 9 de agosto de 1956 en la Ciudad de Mendoza. Estudió en la escuela ENET de Maipú, donde conoció a Pablo Granic.

Edmundo huía de la represión previa al golpe del 24 de marzo de 1976 y se hacía llamar Pedro Quinteros. Según su hermano, participaba del “Movimiento de Trabajadores” —posiblemente Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT)—. Reconoció los nombres de los hermanos Julio y Hugo Talquenca y de Carlos Roca como amigos del joven.

El 14 de mayo de 1976 a las 2.30 de la madrugada, Edmundo se encontraba alojado en la casa de los Granic cuando fue arrasada por un operativo del Ejército. Los dos jóvenes fueron secuestrados en el marco del operativo que se realizó esas semanas contra militantes de la Juventud Guevarista y el PRT.

La familia se enteró al día siguiente por un joven que avisó que las fuerzas de seguridad lo habían secuestrado. Luego de la desaparición, su padre hizo averiguaciones en la Comisaría Séptima y en el Comando del Ejército, sin tener más noticias de su hijo.

Edmundo tenía 19 años.

Pablo Héctor Granic

Pablo nació el 1 de abril de 1956 en Guaymallén, creció en el seno de una familia numerosa que integraban padre, madre y seis hermanos y hermanas, quienes compartían una vivienda en el barrio Batalla del Pilar de Godoy Cruz.

Según cuenta su hermana Mirta, cuando Pablo terminó el secundario, con el título de Técnico Industrial, se dispuso a la búsqueda de trabajo. Compartían inquietudes de su oficio y formación con Hugo Talquenca. También tuvieron proximidad política cuando ambos se enrolaron en la Juventud Guevarista.

Pablo era “sociable, de carácter tranquilo y muy familiero; le gustaba tomar mate y escuchar música rodeado de amigos”. 

El 14 de mayo de 1976, a las 2.30 de la madrugada, la casa de la familia Granic fue arrasada por un operativo del Ejército. Junto a Pablo estaba alojado un compañero que, según las actuaciones policiales, portaba el documento de Pedro Rafael Quinteros, pero se trataba de Edmundo Beliveau. Ambos fueron secuestrados y no se supo nada más de ellos.

Pablo tenía 20 años.

Hugo Alfredo Talquenca Sabatini

Hugo Talquenca

Nació el 6 de mayo de 1955 en Maipú. Vivía en una modesta vivienda de Gutiérrez con su madre, su padre, su hermana —Patricia— y su hermano mayor —Julio Félix—. Don Hugo Talquenca, el padre, se dedicaba a la albañilería acompañado por Julio y, eventualmente, por Hugo.

Hugo Alfredo cursó desde 1973 la especialidad de Maestro mayor de obras en la ENET Nº 5 de Mendoza. Luego siguió en la escuela Pablo Nogués. Trabajó en la bodega Furlotti. Según su propia familia, Hugo tenía militancia política. Patricia precisó que “tenía ideas socialistas (…) pretendía la igualdad entre todos”.

El joven tenía una relación fluida con los hermanos Alberto y José Bustamante, militantes del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT), que vivían en la zona. También se relacionaba con Héctor Pablo Granic y Virginia Adela Suárez. Compartían la militancia en la Juventud Guevarista, vinculada al PRT.

Según testimonios de vecinos y vecinas, y compañeros y compañeras de estudios que declararon en el segundo juicio por delitos de lesa humanidad, los Talquenca eran muchachos sencillos, de trabajo, muy sociables, que compartían las actividades vecinales y eran aficionados a jugar al fútbol.

En el marco del operativo de mayo de 1976 contra militantes de la Juventud Guevarista, el día 14, Hugo fue secuestrado junto a su hermano, Julio. Una patota del Ejército, en un gran despliegue de hombres armados, se los llevó de su domicilio de la calle Julio A. Roca, de Gutiérrez, en horas de la noche, sin que se les permitiera siquiera vestirse.

Hugo tenía 21 años.

Julio Félix Talquenca Sabatini

Félix Talquenca

Nació el 9 de julio de 1952 en Mendoza. Cursó la primaria en la escuela Juan Eugenio Serú y la secundaria en la ENET Emilio Civit. Era maestro mayor de obras en la construcción y obrero en una Compañía Química. Cuando lo secuestraron estaba a punto de casarse.

Vivía en la modesta casa familiar, en Gutiérrez, con su madre, su padre, su hermana Patricia y su hermano menor, Hugo. Se dedicaba a la albañilería junto a su padre, don Hugo Talquenca, y, eventualmente, su hermano.

Según su propio padre, “Julio no era político”, pero transitaba espacios y amistades junto a su hermano, Hugo, vinculado a la militancia guevarista.

El 14 de mayo de 1976, en el marco del operativo contra la Juventud Guevarista y el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT), fue secuestrado de su hogar, junto a su hermano. Una patota de agentes del Ejército, numerosa y fuertemente armada, se los llevó en horas de la noche.

Julio tenía 23 años.

Blanca Graciela Santamaría Calderón

Blanca Graciela Santamaría

Nació el 23 de mayo de 1952 en la Ciudad de Mendoza. Hizo los estudios secundarios en el Colegio Universitario Central (CUC) y cursaba el 5.º año de la carrera de Artes Plásticas en la UNCuyo. Participaba en el PRT-ERP, donde la conocían como “Marcela”. Reemplazó a Fátima Llorens como responsable de una célula del partido cuando esta fue detenida”.

Cuenta Mariú Carrera: “Nos veíamos con frecuencia, siempre con trabajos a determinar, alrededor de la Asociación de Actores de Mendoza. Blanca Graciela era nuestra responsable política al momento de su secuestro. Es una compañera muy querida, comprometida, rigurosa para cumplimentar con el estudio, la proyección y la reflexión. La recordamos con calma y respeto. Era artista plástica”.

Blanca fue secuestrada el 15 de mayo a las 2 de la mañana, en su casa del barrio Unimev. Estaba convaleciente de bronquitis, se la llevaron enferma. Más de veinte hombres armados —algunos de civil y otros con uniforme militar—, con peluca, radiotransmisores y distintos accesorios ingresaron violentamente a la vivienda. Algunos treparon por las paredes de casas vecinas. Amordazaron al padre y encerraron a la madre y a los hermanos en el baño.

Héctor Toledo, un vecino, declaró que arribaron varios vehículos y en uno subieron a Blanca. Se la llevaron en camisón y desde entonces está desaparecida. Su hermana, Florencia, había sido secuestrada antes y estaba en la cárcel de Devoto. Allí su madre le contó todo. Cuando fue el operativo, en la casa había un compañero de Blanca —Osvaldo Zuin—, quien logró escapar. Su novio, Claudio Sarrode, había caído  antes.

Blanca tenía 23 años.

María Silvia Campos Catania

Silvia Campos

Silvia nació el 26 de febrero de 1953 en la Ciudad de Mendoza. Estudiaba medicina en la Universidad Nacional de Cuyo y militaba en el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT).

La noche de su desaparición, el 15 de mayo de 1976, Silvia Campos estaba con Frida Angélica Capatto, su compañera y amiga. Alrededor de quince personas armadas ingresaron a su casa de calle Pedernera, en San José, Guaymallén. La patota tenía pantalones azules y borceguíes, arribaron en distintos autos. Uno de ellos tenía un pasamontaña grueso. Redujeron a su papá y a su mamá, mientras que a Capatto la encapucharon con la funda de una almohada.

Antonia Adriana Campos, hermana de Silvia, también fue secuestrada por el terrorismo de Estado y desaparecida, junto a su esposo Antonio Alcaraz. Cayeron en el marco del Operativo Escoba contra militantes del PCML junto a su hijo, Martín, quien estuvo retenido en el D2 y fue devuelto a los abuelos.

Silvia tenía 23 años.

Mario Luis Santini Jofré

Mario Santini

Nació el 22 de marzo de 1956 en Guaymallén. Cursó la primaria en la escuela Mariano Moreno y estaba en cuarto año de electromecánica de la secundaria en el colegio Pablo Nogués.

Era empleado en la municipalidad de Las Heras, donde trabajó hasta el 24 de marzo de 1976, el día del golpe de Estado, momento a partir del cual su contrato no fue renovado. Mario militaba en la Juventud Guevarista, vinculada al Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT). Era amigo y compañero de estudios de varias otras víctimas del operativo contra militantes de esos espacios que desataron las fuerzas de seguridad en mayo de 1976.

El 16 de mayo de 1976, Mario estaba en su casa, de la calle Balcarce de Las Heras, junto a su madre, Julia Jofré. A las 3 de la madrugada se desplegó un operativo. La patota de represores entró a la casa, fueron a su pieza y lo tiraron al suelo, le ataron las manos y los pies, le taparon los ojos y lo amordazaron con algodón y tela adhesiva. A Julia le vendaron los ojos y la maniataron. Cuando ella ya sintió silencio, logró liberarse y empezó a llamar a su hijo, pero él ya no estaba. Le contó un vecino que a Mario lo sacaron en ropa interior, sin zapatos, con los ojos vendados y con las manos atadas atrás. Los represores también robaron objetos.

Mario Luis tenía 20 años.

Juan Vicente Bernal

Juan Bernal

Nació el 25 de junio de 1953. Su padre era español y su madre sanjuanina, tenía 5 hermanos y 6 hermanas, eran 12 en total. Estudió en el Colegio San Buenaventura, él y su hermano Alberto, siempre invitaban a sus compañeros de escuela a su casa, quienes se sumaban a la cotidianeidad de su numerosa familia. Era empleado municipal. 

Cuenta Alejandra, su hermana:  “al Juan le gustaba y era muy bueno en carpintería.

Cuando le tocó el servicio militar, casi todos los compañeros de su clase tenían estudios. Él esperó su turno y, cuando le preguntaron a qué se dedicaba, dijo que era carpintero… Fue su mejor respuesta porque podía estar arreglando techos y dormían la siesta con los otros compañeros que estaban con él”.

Juan conoció a Raquel Herrera y se casaron el martes 13 de mayo. Ese día fue la prensa a cubrir el casamiento, nadie se casaba un martes 13. Esperaban un hijo o hija, ella estaba embarazada de 3 meses. Vivían en la Finca Sanzone ubicada en ruta Panamericana de Godoy Cruz. Militaban en el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT).

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El 28 de mayo de 1976, alrededor de las tres de la madrugada, un operativo de las fuerzas represivas atacó la finca donde vivían. Actuó una gran cantidad de personal de la Brigada de Infantería de Montaña VIII y policías de la Seccional Séptima de Godoy Cruz, fuertemente armados y en varios vehículos. La patota tiró una granada dentro de la casa, así asesinaron a Juan y Raquel. La casa fue destruida y saqueada. Al otro día, Alberto fue secuestrado cuando llegaba allí, no se supo más de él.

Los cuerpos de Juan Vicente y Raquel fueron llevados a la morgue provincial y de allí al Cuadro 33 del Cementerio de la Ciudad de Mendoza. Sus cuerpos fueron recuperados por las familias después del retorno de la democracia. 

Juan tenía 22 años.

Felipa Raquel Herrera

Raquel Herrera

Raquel nació el 27 de mayo de 1947.

Era actriz. Integró el grupo de teatro La Pulga junto a Mariú Carrera, Rubén Bravo, Osvaldo Zuin. Realizaban tareas en el Frente Antiimperialista y por el Socialismo (FAS). El grupo era responsable de la reciente conformación de la Asociación de Actores de Mendoza, de la cual Rubén Bravo fue el primer secretario general.

Conoció a Juan Bernal, se casaron y vivían en la Finca Sanzone ubicada en ruta Panamericana de Godoy Cruz. Compartían militancia vinculada al Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT). 

El 28 de mayo de 1976, alrededor de las tres de la madrugada, un operativo de las fuerzas represivas atacó la finca donde vivían. Actuó una gran cantidad de personal de la Brigada de Infantería de Montaña VIII y policías de la Seccional Séptima de Godoy, fuertemente armados y en varios vehículos. La patota tiró una granada dentro de la casa, así asesinaron a Juan y Raquel. Ella estaba embarazada de 3 meses. La casa fue destruida y saqueada. Al otro día, Alberto fue secuestrado cuando llegaba allí, no se supo más de él.

Los cuerpos de Juan Vicente y Raquel fueron llevados a la morgue provincial, y de allí al Cuadro 33 del Cementerio de la Ciudad de Mendoza. Sus cuerpos fueron recuperados por las familias después del retorno de la democracia. Cuenta Mariú Carrera, compañera de militancia y arte de Raquel: “A Raquelita la habían enterrado clandestinamente en el Cuadro 33, pero su familia logró identificarla durante la época de la dictadura, por lo que inició el pedido para que le restituyeran el cuerpo y pudieran sepultarla bien. Hasta que lo consiguieron, pasaron casi 10 años”.

Raquel tenía 26 años.

Alberto Bernal

Alberto Bernal

Nació el 18 de octubre de 1954. Su padre era español y su madre sanjuanina, tenía 5 hermanos y 6 hermanas, eran 12 en total. Se llevaba un año y cuatro meses con su hermano Juan, mucha gente pensaba que eran mellizos, además siempre estaban juntos. Incluso se fue a vivir con él y su pareja: Raquel Herrera. Se quedaba en su casa de lunes a viernes porque trabajaba en una fábrica de conservas cerca de ese domicilio.  Alberto, Juan y Raquel compartían la militancia política en el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT). Alberto era un excelente dibujante y artesano. 

Cuenta su hermana: “El Alberto era tan apacible, tranquilo, siempre consensuaba. Era especialista en hacernos mapas dibujados. Y después empezó a trabajar cosas en cuero… amaba todo lo artesanal. Estuvo trabajando como administrativo en el centro de Salud con mi hermana Cira. Le fue fácil hacerse querer. Con su primer sueldo nos compró regalitos”. 

El 28 de mayo de 1976, alrededor de las tres de la madrugada, un operativo de las fuerzas represivas atacó la finca donde vivían. La casa fue destruida y saqueada. Al otro día, Alberto fue secuestrado cuando llegaba allí, no se supo más de él.

Alberto tenía 21 años.

Hasta la victoria siempre, compañera Sofía D’Andrea

07-03-2023 | Desde el Espacio para la Memoria y los Derechos Humanos ex-D2 despedimos a nuestra compañera Sofía D’Andrea, pilar de este Espacio.

Militante política desde los 60, ex presa política, exiliada, integrante del movimiento de derechos humanos y feminista. Desde su juventud embanderó las luchas populares contra las injusticias y la represión. Periodista y maestra, se dedicó a la enseñanza en centros de gestión social. Impulsó la creación del Colectivo Juicios Mendoza, un grupo que siguió día a día las audiencias de los juicios por delitos de lesa humanidad en la provincia.

Formó parte de la Red PAR y en los últimos años fue fundadora de la organización Mujeres Sobrevivientes de las Dictaduras por la Memoria. Desde la Asociación de Ex Presas y Presos Políticos de Mendoza integró desde sus inicios nuestro EPM ex–D2, como parte del Consejo Directivo y de la Comisión de Comunicación. Actualmente estaba abocada al proyecto Trayectorias de vida, que busca reconstruir las biografías de las personas desaparecidas y/o asesinadas de y en Mendoza.

No tenemos palabras para describir este momento, pero sí para reconocer sus aportes y el lugar fundamental que ocupaba en nuestros colectivos y en nuestra vida.

Compañera Sofia D’Andrea PRESENTE. ¡Ahora y siempre!

Despedimos al compañero Eloy Camus

14-04-22 | Desde el EPM ex-D2 de Mendoza despedimos al compañero Eloy Camus, militante por los derechos humanos de San Juan, miembro de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), quien falleció el pasado 12 de abril. Dio su testimonio en juicios por delitos de lesa humanidad de San Juan y Mendoza, en varias ocasiones. Realizó libros y trabajos audiovisuales para develar el mecanismo de la represión dictatorial en Cuyo.

Sufrió un violento operativo el mismo día del golpe cívico militar, al que sobrevivió. Era historiador, militante peronista y fue dirigente sindical. Era nieto del exgobernador Camus, derrocado el 24 de marzo de 1976 por el militar Carlos Tragant, uno de los jefes del Liceo Militar General Espejo de Mendoza. También su hermana, Margarita, fue presa política.  

¡Hasta la victoria siempre, compañero Eloy Camus!

Despedimos a Alfredo Porras

14-04-22 | Desde el EPM ex-D2 despedimos al Dr. Alfredo Porras, ex preso político de Mendoza que falleció este miércoles 13 de abril. Prestó testimonio en juicios por delitos de lesa humanidad cometidos en el sur mendocino.
Porras, que actualmente se desempeñaba como juez federal, era militante de la Juventud Peronista (JP) en los 70 y era abogado defensor de presos políticos. Fue secuestrado en San Rafael horas antes del golpe del 24 de marzo de 1976. Estuvo detenido en dependencias policiales, con agentes del Ejército allí actuando. Luego lo mantuvieron 5 meses clandestinamente en “La Departamental”, centro de torturas que funcionó en la sede del Poder Judicial provincial en San Rafael. De allí lo trasladaron al Regimiento de Infantería de Montaña (RIM 16) del Ejército, en la calle Boulogne Sur Mer, y finalmente a la Unidad penal 9 de La Plata.

Enviamos un sentido abrazo a su familia.

Baldosas por la Memoria a 46 años del golpe cívico militar

23-03-2022 | El 23 de marzo se realizó la “Vigilia de relatos del 24 de marzo” en la explanada del EPM. Además de palabras en ronda, fogón, música y radio en vivo, se colocaron dos baldosas en memoria de compañeros que fueron secuestrados en las horas previas y posteriores al golpe.

Como sucede desde 2016, el EPM es lugar de encuentro en las horas previas a un nuevo aniversario del golpe cívico militar del 24 de marzo de 1976. Este año, el perfil de la jornada estuvo centrada en compartir relatos de aquel día, de cómo atravesó a militantes, familiares, a las personas que ya estaban en detenidas y a aquellas que fueron secuestradas en esas horas. Así, el EPM en conjunto con el Colectivo Juicios Mendoza produjeron relatos que fueron repartidos entre los y las asistentes para ser leídos. Además, se sumaron a contar sus experiencias quienes transitaron la época familiares y sobrevivientes.

Entre relatos, artistas mendocinas acompañaron, una vez más, con música en vivo: Romi López, Cristina Pérez, Victoria Zuin, Nino Bonoldi, las murgas La Sigilosa y La Buena Moza y el coro Viento Sur.

Baldosas por la Memoria

En setiembre de 2020 comenzamos este proyecto que se propone sembrar un mar de memoria en la explanada del EPM. En esta vigilia 2022, colocamos los nombre y edades de dos compañeros que fueron secuestrados 46 años atrás: Francisco Tripiana el 23 de marzo y Eduardo Valverde el 24 de marzo de 1976.

Francisco Tripiana

Apodado “Paquito” o “El Negro”, Francisco nació en San Rafael el 29 de mayo de 1943. Provenía de una familia humilde, comenzó la escuela secundaria pero debió abandonarla para aportar al sustento familiar. Fue un reconocido pintor de obra, pero -cuando no había trabajo- se ganaba la vida en las cosechas.

Siempre dispuesto a dar una mano, tenía muchos amigos; era una persona solidaria, divertida y muy buen bailarín, “bastaba con que él llegara para que se alegrara la fiesta” dicen. También cuentan quienes lo conocieron que le gustaba participar en los picados de fútbol que se armaban entre los vecinos y que su club favorito era River Plate.

A Francisco le indignaba la desigualdad y la injusticia. Ese aspecto de su personalidad lo hizo acercarse a la política, en tiempos de la dictadura de Onganía/Lanusse, y comenzó a militar en la Juventud Peronista; luego formó parte del Partido Auténtico liderado por el ex gobernador Alberto Martínez Baca.

A pesar de que fue advertido del peligro que corría su vida, se negó a eludir la represión. El 23 de marzo de 1976, a medianoche, fue secuestrado en su hogar de San Rafael frente a su familia. Permanece desaparecido. Tenía 32 años.

Eduardo Valverde

Le decían “Tero”, nació en Mendoza el 26 de octubre de 1939. No se cuenta con información sobre su infancia y juventud. En cambio, sí se sabe que estudió Derecho y se radicó en Córdoba donde fue socio fundador de la Asociación de Abogados de Córdoba (ADA). Pertenecía al Partido Comunista y tuvo una actitud comprometida como defensor de presas y presos políticos.

Durante el breve gobierno peronista de Ricardo Obregón Cano en Córdoba -del 25  de mayo de 1973 al 28 de febrero de 1974-, Eduardo fue incorporado como Secretario Técnico de la Gobernación, cargo que desempeñó en calidad de extrapartidario.

El 24 de marzo, Valverde se presentó espontáneamente en el Hospital Aeronáutico de Córdoba porque había sido citado por la autoridad militar. En el puesto de guardia fue secuestrado. Según testimonios judiciales, fue visto en La Perla y en Campo de la Ribera. Sus restos fueron hallados por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), enterrado como NN, en el Cementerio de Lanús. Tenía 36 años.

Feria “Narrativas de Memoria” en el EPM

10-11-2021 | La explanada del Espacio para la Memoria y los Derechos Humanos exD2 de Mendoza será escenario de “Narrativas de memoria”. La jornada está dedicada a compartir diversas obras literarias y artísticas que dan vida a la memoria colectiva.

El miércoles 17 de noviembre, desde las 19 h, se presentarán dos libros de autores mendocinos vinculados a la historia reciente. El primero será “Otra Patria”, de Aldo Adler; y el segundo, “No nos pudieron”, obra colectiva de ex presos políticos de la última dictadura cívico militar. Sus autores son Ricardo D’Amico, Guido Actis, Avelino, Reynaldo Puebla, Daniel Pina, Luis Ocaña, Daniel Ubertone y Pedro Torres.

“Otra Patria” será presentado por la profesora  Brenda Sánchez, con lectura de fragmentos a cargo de Mariú Carrera y la participación del autor. La presentación de “No nos pudieron” estará a cargo de Julia López y Laura Rodríguez Agüero. Además, estarán presentes algunos de los autores y se acompañará con una proyección de imágenes que componen el libro.

En el intermedio habrá una puesta artística denominada “No nos han vencido”, con fotografía-videoarte de César Panella, poesía de Gabriel Jiménez y arte sonoro de Jorge Hernáez. El cierre de la jornada contará con la actuación en vivo del Grupo Alturas, del reconocido artista popular Jorge Cuello.

La propuesta de Narrativas de Memoria

Esta actividad realizada por el EPM exD2 es una de las últimas que se realizarán durante el 2021, con presencia de público en el espacio abierto de la explanada. Es una iniciativa que se propone como un ciclo a continuar durante 2022 y que también contará con otras obras en exposición y venta.

Habrá mesones con libros y fanzines relacionados al EPM y a otras temáticas referentes a la memoria y los derechos humanos. También se expondrán materiales y trabajos del Archivo de la Memoria, la Biblioteca de libros recuperados y la Mediateca del EPM.

Otro elemento a rescatar es que la explanada es el lugar en el cual se está realizando el proyecto Baldosas por la Memoria, que se propone crear “un mar de memoria”. Desde septiembre de 2020 se están colocando baldosas con los nombres y edades de las personas desaparecidas y asesinadas en el marco del terrorismo de Estado. La próxima etapa, que será en diciembre de este año, contará con la inauguración de nuevos nombres junto con otras obras de cerámica que acompañan el proyecto colectivo.

Juicio en Mendoza por la apropiación de una bebé

Foto: Gaspar Galazzi

27 – 01 – 2021 | El proceso oral y público comenzará en marzo y tratará el caso de la nieta de identidad restituida número 127, según el registro de Abuelas de Plaza de Mayo. Replicamos la información del caso y del juicio producido por el Colectivo Juicios Mendoza.

El próximo 12 de marzo el Tribunal Oral 1 de Mendoza iniciará el juicio por la apropiación de la hija de la mendocina María del Carmen “Pichona” Moyano y el sanjuanino Carlos Poblete, cuyos secuestros se produjeron entre abril y mayo de 1977, en Córdoba. La niña fue dada a luz en junio en la ex ESMA y su nacimiento se inscribió semanas después en Guaymallén, Mendoza, bajo el nombre apócrifo de Miriam Lourdes Fernández.

El exoficial de la Policía de Mendoza Armando Osvaldo Fernández es el principal acusado por la sustracción de la niña, a la que registró como hija biológica suya y de su esposa, Iris Yolanda Luffi, también imputada en esta causa. Está involucrado además el exoficial de policía Abelardo Santiago Garay, quien ofició como testigo del nacimiento junto al ya fallecido Eduardo Smaha Borzuk. La presentación la realizó Fernández con el auxilio de los antes mencionados, sin certificado médico.

Fotos: Adrián Escandar

Armando Fernández fue condenado reiteradamente a prisión perpetua en juicios previos desarrollados en Mendoza por su papel relevante dentro del esquema represivo local. Fue miembro de inteligencia del Departamento 2 de Informaciones (D2) y enlace policial ante la Comunidad Informativa, órgano de intercambio y planificación de la represión integrado por las tres Fuerzas Armadas y las de Seguridad.

En esta causa Fernández es el principal procesado por el cargo de sustracción de una menor. Además, comparte con su esposa Iris Luffi y con Abelardo Garay la acusación de retención y ocultamiento de la víctima, alteración de su identidad y falsificación documental.

Nieta 127

El 27 de diciembre de 2017, Abuelas de Plaza de Mayo anunció en su habitual conferencia de prensa la identificación de la hija del matrimonio Moyano-Poblete después de una larga búsqueda iniciada por organismos de derechos humanos y familiares de la pareja. En este caso, fue la comisión Herman@s de la agrupación H.I.J.O.S. Mendoza la que, en su búsqueda de jóvenes apropiados y apropiadas, halló elementos claves y los puso a disposición de la Fiscalía Especial para que concluyera con éxito la identificación.

Hasta el momento de formalizarse la tarea investigativa, se sabía que Pichona Moyano había dado a luz a una niña en la ESMA, datos que surgían del juicio por la apropiación de bebés realizado en 2012 contra Jorge Rafael Videla. Las sobrevivientes testimoniaron que el parto fue acompañado por el médico Magnacco y que la bebé permaneció ocho días junto a su madre antes de ser arrebatada.

En marzo comienzan las audiencias

Según la abogada querellante por Abuelas de Plaza de Mayo, Viviana Beigel, el debate oral fue inicialmente previsto para noviembre del año pasado y reprogramado para marzo de este año por problemas de salud del imputado Abelardo Garay. No se ha comunicado aún la modalidad que adoptará el juicio, cuya audiencia inicial será el 12 de marzo

Fuente: https://juiciosmendoza9.wordpress.com/2021/01/27/nuevo-juicio-por-apropiacion-de-una-menor-en-mendoza/

¡Hasta siempre compañero Eduardo Arroyo!

21-01-2021 | Desde el EPM exD2 despedimos con respeto al compañero Eduardo Arroyo. Apodado Maestro y Fatiga, fue militante en la década de 1970 y estuvo una década preso por razones políticas. Saludamos especialmente a su familia que, junto a compañeros y compañeras, esparció sus cenizas en nuestro Río Mendoza.

Eduardo Arroyo nació en 1951, el 25 de octubre, en un campamento petrolero del extremo norte de Salta llamado Vespucio. Tiempo después se trasladó junto a su madre a la ciudad Capital norteña, allí transitó su infancia y primera juventud. Estudió en la Escuela Normal  de Salta, se recibió de maestro y con el título en mano se trasladó a Tucumán para comenzar la carrera de abogacía en la Universidad Nacional.  

Durante esos años de estudio se casó, muy joven, y con su compañera tuvieron dos hijas. También inició su actividad política dentro del PRT-ERP. En 1974 integró la Compañía de Monte Ramón Rosa Giménez que intentó la llegada al Regimiento 17 de Catamarca para proveerse de armamento. En este frustrado operativo, cuyo corolario es conocido como la Masacre de Capilla del Rosario, Arroyo fue herido gravemente. Por la acción de auxilio de sus compañeros, que lo arrimaron a una vivienda del lugar, salvó su vida, aunque quedó detenido.

Permaneció casi 10 años preso en distintas unidades penitenciarias, el mayor tiempo en Rawson. Sus compañeros lo recuerdan muy joven, delgado como una varilla, cálido, sociable y de “gran conciencia militante”.  También dicen que enarbolaba con orgullo su condición de maestro y se ofrecía a todo aquel que necesitara o deseara refrescar conocimientos, solía abocarse a esta tarea especialmente en Pabellón 1, poblada por trabajadores rurales tucumanos. Firme pero tranquilo, de andar cansino, Eduardo también acuñó el apodo de “Fatiga”.

Con la restitución de la democracia fue liberado y regresó a su Salta natal. En contacto con los organismos de derechos humanos de esa ciudad conoció a su compañera Mirta Mosa, también maestra,  con quien compartió la vida hasta sus últimos días. Junto a ella se reinsertó  en la docencia y ejercieron en la misma escuela hasta que él decidió dedicarse al comercio. En los años noventa resolvió extender su negocio hacia Mendoza para sustentar a la familia que se había ampliado con dos varones y una niña. Apegado a sus afectos, disfrutaba del boxeo y era hincha incondicional de San Lorenzo de Almagro.

A lo largo de su vida Eduardo Arroyo mostró interés por la lectura de textos políticos y de economía, mantuvo intacta sus convicciones y estaba siempre predispuesto al debate. Hizo de su casa un lugar de puertas abiertas al que compañeros y compañeras podían llegar sin anunciarse. Sus rasgos distintivos fueron la solidaridad y un especial sentido del compañerismo, legado profundo de los ‘70.

Falleció en la madrugada del 15 de enero de 2021.

¡Hasta la Victoria Siempre, Maestro!

El adiós a Helga

16-05-2020 | Falleció Helga Markstein de Tenenbaum, incansable Madre de Plaza de Mayo de Mendoza, siempre presente en la lucha por el secuestro y desaparición de su hija Gisela Tenenbaum en abril de 1977.

Fue médica en nuestra comunidad y su vida estuvo signada por la persecución nazi en la infancia, recreada por la Dictadura. Junto a su compañero de vida, Guillermo Tenenbaum, afrontaron el dolor y la resistencia hasta el final de sus días dando grandes muestras de solidaridad.

Helga había nacido en Austria y emigró junto a su familia para radicarse inicialmente en Buenos Aires, aunque su destino elegido fue Mendoza. En la primera etapa de su vida se vinculó al exilio proveniente de Europa a raíz de la Segunda Guerra Mundial, sumándose a actividades políticas y culturales.

Helga estudió medicina en la UNCuyo junto a su esposo Guillermo Tenenbaum y prestó servicios en el Hospital Emilio Civit de donde fue cesanteada por la dictadura de 1976, debido a sus convicciones sociales, a su condición de judía y de madre de una “subversiva”.

Cuando su hija Gisela optó por la militancia en Montoneros supo comprenderla y acompañarla. Brindó su hogar para alojar a personas perseguidas según se supo a través de la declaración que ofreció en el IV juicio por delitos de lesa humanidad en el que se debatió el secuestro de su hija. Fue una mujer valiente que sufrió el acecho de los genocidas en carne propia y supo tener la mano tendida aún a riesgo de su propia integridad.  

Formó parte de Familiares de Detenidos y Desaparecidos por Razones Políticas en plena etapa de la dictadura y en los últimos años caminó junto a las Madres reclamando por el conjunto de los y las desaparecidas.

El 8 de marzo de 2013 fue declarada“Ciudadana Ilustre” de Las Heras, distinguida por su valentía y compromiso en la lucha por memoria, verdad y justicia; merecido reconocimiento del departamento en el que residía y en el que desplegó sus conocimientos como médica siempre atenta a las necesidades de la comunidad.

Helga era una bella persona, firme y tierna, siempre con una sonrisa y dispuesta a seguir adelante con entusiasmo.

Hoy, con infinita tristeza, sus compañeras y compañeros le damos el adiós a la maravillosa Helga.

¡Hasta la victoria siempre, querida compañera!

Ataques a la memoria

15-05-2020| En las últimas semanas ocurrieron ataques contra sitios señalizados y expresiones de homenaje popular a las víctimas del terrorismo de Estado. Las sombras del negacionismo, los dos demonios y la impunidad salen en medio de las noches del aislamiento social, preventivo y obligatorio a patotear la memoria.

Organismos y áreas estatales de derechos humanos denunciaron, públicamente y ante la Justicia Federal, destrozos y ataques en la Ciudad de Buenos Aires y en Santa Fe.

Militantes y familiares informaron a través de redes sociales que las baldosas colocadas en memoria de estudiantes del Colegios Normal 7 de CABA fueron cubiertas de brea. Esas marcas fueron colocadas en homenaje a las estudiantes, detenidas desaparecidas Liliana Aimetta, Dora Falco, Silvia Gallina, Teresa Israel, María Delia Leiva, Mónica Teszkiewicz y Susana Silver. Significativamente, esto ocurrió el mismo jueves que la derecha promovió un cacerolazo “contra el comunismo”. En la misma ciudad, los murales por la memoria, la verdad y la justicia del colegio Normal 8, del Comercial 25 y del Centro Cultural La casa de Teresa también fueron atacados. Inscripciones reivindicativas del genocida Jorge Rafael Videla pueden verse sobre las obras.

En Santa Fe, el predio del Ejército denominado Campo San Pedro, donde funcionó un centro clandestino de detención, sufrió destrozos por parte de manos anónimas. Ese lugar es un Sitio de Memoria señalizado bajo ley nacional 26691 y por lo tanto bajo preservación para la verdad y por la justicia. Familiares de detenidos desaparecidos de esa provincia junto a la Secretaría de Derechos Humanos local hicieron público el hecho y presentaron denuncia ante la Fiscalía del Tribunal Oral Federal. También denunciaron el robo de sus materiales y la sustracción de las rejas de la casa principal. En este lugar fue hallada una fosa clandestina en la que se recuperaron los restos de 8 militantes detenidos desaparecidos en 1977.

Desde el Espacio para la Memoria y los Derechos Humanos exD2 repudiamos enérgicamente estos actos y esperamos que se tomen todas las medidas posibles tanto para dar con los culpables como para la protección y restitución de estos lugares.