Una sobreviviente guio una inspección en el D2

08-03-2024 | En el marco del 13.º juicio por delitos de lesa humanidad de Mendoza, Irene Reyes fue convocada por el Tribunal Oral Federal 1 a guiar una inspección ocular en el D2, donde estuvo cautiva en el 76. Identificó la celda en la que durmió dos meses en el piso.

*Fuente: www.lesahumanidadmendoza.com

Tal como estaba convocado, jueces, jueza, el equipo de la fiscalía y de la defensoría, el equipo de acompañamiento a testigos víctimas y la prensa se reunieron a las 9:30 en la explanada del actual Espacio para la Memoria y los Derechos Humanos, ex centro clandestino de detención D2. El pedido de este nuevo recorrido lo realizó la fiscalía luego de oír el testimonio de Irene Reyes de Romero en diciembre de 2023, momento en que la víctima describió unas celdas con ciertas particularidades. La mujer accedió a guiar la inspección ocular pautada para este 8 de marzo.

La testigo reconoció perfectamente el ingreso por la parte trasera del edificio. Al avanzar por los pasillos pudo identificar el calabozo donde la depositaron y durmió dos meses, siempre en el piso. En su momento tenía una reja que actualmente no existe y, deducen, posiblemente fue eliminada en alguna reforma posterior. Desde ese lugar ella observaba cuando personas vendadas y esposadas “bajaban” para ser torturadas y “subían” en peor estado. Irene Reyes caminó hasta el fondo y reconoció también las celdas donde probablemente haya habido “mucha gente” detenida a quien la testigo escuchaba.

Nunca pudo saber cuál era la celda de dimensiones mínimas donde la dejaron 24 horas apenas ingresó, sin agua ni comida. Allí solo entraba parada y apenas tenía una mirilla. Es, quizás, el mismo lugar que prostitutas y presas políticas nombran como “calabozo cero”.

El tribunal penal federal realizó una inspección ocular en el ex-D2

11-10-2023 | Como parte del actual juicio por delitos de lesa humanidad en Mendoza, el Tribunal Oral Federal 1 recorrió las instalaciones del EPM, donde funcionó el centro clandestino de detención conocido como D2. Sobrevivientes guiaron la inspección.

En el marco del décimo tercer juicio por delitos de lesa humanidad de la provincia, hubo una inspección ocular en el edificio en el que funcionó el Departamento 2 de Informaciones de la policía de Mendoza, ex centro clandestino de detención conocido como “D2”. El EPM recibió al Tribunal Oral Federal 1 de Mendoza, integrado por los jueces Alberto Carelli y Alejandro Piña y la jueza Paula Marisi. Como testigos, dos sobrevivientes guiaron el recorrido: Rosa Gómez y Eugenio Paris. 

También participaron el fiscal general —Dante Vega—, el equipo de la oficina fiscalía que interviene —con Daniel Rodríguez Infante a la cabeza—, la defensora particular del imputado Cía —Agustina Rogé— y el defensor oficial del resto de los imputados —Leonardo Pérez Videla—. Además, estuvieron Juan Eduardo Bonoldi y Macarena Casals —de los organismos de Derechos Humanos— y la delegada local de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación —Natalia Brite—.

El juicio en curso investiga lo ocurrido con más de 300 víctimas y la participación del Departamento de Informaciones de la Policía de Mendoza (D2) en delitos cometidos antes y durante la dictadura. Se trata de operativos de secuestro, privaciones de libertad, desapariciones, violaciones y robos en el marco de la persecución política desatada por el aparato represivo estatal de la última dictadura. 

Sobre el juicio

Por eso durante la inspección ocular recorrieron todas las instalaciones de lo que fue el D2: la playa de estacionamiento por donde ingresaban a las personas secuestradas, los 13 calabozos del entrepiso —once de ellos con dimensiones mínimas— con sus baños, las celdas de abajo, las dos salas de torturas y los espacios que eran oficinas operativas de trabajo cotidiano de policías del D2. 

La fiscalía considera que la inspección ocular por las instalaciones de lo que fue el centro clandestino más grande de Mendoza es fundamental. Ver la disposición del lugar sirve para que las partes, particularmente el tribunal, pueda entender que todas las personas que prestaron funciones en el D2 perpetraron o conocieron lo que sucedió con cientos de víctimas en cautiverio allí dentro.