El Espacio para la Memoria y los Derechos Humanos exD2 (EPM ex-D2) es un sitio recuperado para preservación y difusión de la memoria sobre el terrorismo de Estado y para la defensa y promoción de los derechos humanos. Sus instalaciones pertenecieron al Departamento de Informaciones de la Policía de Mendoza (D2) y fueron destinadas a la represión política ilegal, antes y durante la última dictadura cívico-militar. El lugar fue sede del Centro Clandestino de Detención, Tortura y Extermino (CCDTyE) más importante del Gran Mendoza.
¡Que los nuevos planes de estudios no escondan la historia y la participación popular en defensa de los derechos humanos!
Desde EPM ex-D2, expresamos nuestro apoyo y adhesión al documento colectivo de docentes sobre el nuevo diseño curricular del profesorado de educación secundaria en Historia. Las reformas al diseño de esa carrera dejan afuera contenidos que son fundamentales en la historia argentina y en la promoción de los derechos humanos y los consensos democráticos, tanto sobre el funcionamiento de las instituciones como sobre la participación ciudadana.
Se eliminan los espacios curriculares Historia Argentina Reciente y su enseñanza (3.° año) y Ciudadanía, derecho y participación (4.° año).
El nuevo diseño incorpora algunos saberes de Historia Argentina Reciente en Historia Argentina III, pero disminuye su carga horaria: en términos reales es inviable darlos. En el diseño vigente, la experiencia demuestra que, como mucho, se alcanza a dictar hasta 1955.
Los contenidos referidos a la dictadura cívico-militar se abordan conceptual y pedagógicamente en el espacio de Historia reciente que desaparece. En el nuevo diseño no se contempla la pedagogía de la memoria, no se definen categorías de análisis adecuadas y se incorporan conceptualizaciones ampliamente superadas desde el punto de vista historiográfico, que invisibilizan el carácter sistemático de la construcción de enemigo interno y el plan de aniquilamiento .
Afirmamos, como movimiento de derechos humanos y en consonancia con procesos judiciales e investigaciones académicas, que los militares no “irrumpieron” y las dictaduras no son “inestabilidades”: cometieron crímenes de lesa humanidad y fue genocidio.
En el nuevo diseño desaparece el espacio curricular Ciudadanía, derecho y participación y sus descriptores no están en ningún otro espacio.
Actualmente, personas con representación política y función pública se apegan al negacionismo y los discursos de odio. Esto fermenta en una complejidad social atravesada por las nuevas formas de construcción de enemigos internos y pone en jaque los consensos democráticos construidos en 40 años. Desaparecer estos espacios de formación docente es eliminar, también, la comprensión de las luchas sociales como motor de conquista de derechos y promoción de la participación. Queremos formar docentes que respeten y hagan respetar los derechos humanos y el sistema democrático.
NUNCA MÁS es ahora.
Nunca Más es posible solo con una ciudadanía activa, crítica, conocedora de su historia y de sus derechos. La formación docente en general, y en Historia en particular, no puede sufrir la desaparición de estos contenidos. Hacerlo es atentar contra los valores de la memoria la verdad y la justicia como base de la ampliación de derechos en democracia.
–Más información de IES con voz. Docentes autoconvocados de Educación Superior – Mendoza. “Por una reforma curricular participativa y democrática”
30-09-2024 | En el mes aniversario del EPM ex-D2, presentamos la cuarta edición de una propuesta que busca compartir escritos relacionados con las experiencias de la militancia y la represión en el pasado reciente. El 6 de septiembre a las 18:00 en el EPM será el turno de dos publicaciones colectivas, compiladas por especialistas.
Narrativas de Memoria es una propuesta que, desde 2021, tiene como objetivo compartir obras literarias y académicas sobre militancia, represión, dictaduras y resistencias en el pasado reciente. En esta ocasión, Narrativas de Memoria IV abre lugar a dos publicaciones colectivas: una sobre educación, represión y resistencias en la década de 1973 a 1983 y otra sobre las prácticas de las derechas católicas mendocinas desde mediados del siglo XX. Será el viernes 6 de septiembre a las 18:00 en el Espacio para la Memoria y los Derechos Humanos ex-D2, en el marco de su 9.° aniversario.
El primero de esos libros se titula Educación en Mendoza (1973-1983). Lucha, represión, dictadura y microrresistencias. Lo presenta la comunicadora social y delegada de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, Natalia Brite. Fue compilado por Patricia Chaves, Alejandro Paredes y Laura Rodríguez Agüero y, con foco en el campo educativo, la obra analiza cómo la última dictadura buscó transformar el futuro de la educación hacia un orden sin democracia ni opositores.
Los artículos fueron escritos por Adriana Flores, Alejandro Paredes, Analía Tirado, Eduardo Ribó Bastian, Gustavo Nieto, Laura Rodríguez Agüero, Leandro Martín Ortega, Lourdes Murri, Luis Leonardo Gregorio, Marta Remón, Natalia Baraldo, Patricia Chaves, Patricia Benito, Paula Baigorria Bernal, Paula Ferreira Ruiz, Sonia Barcia, Susana Blejman, Susana Duci y Violeta Ayles Tortolini. Se puede descargar de manera gratuita.
El segundo libro será presentado por la docente de Filosofía y militante feminista alejandra ciriza. Se titula Prácticas intelectuales y políticas de las derechas católicas en Mendoza desde mediados del siglo XX hasta nuestros días y fue compilado por Marcos Olalla y Laura Rodríguez Agüero. Aborda el alcance de académicos tradicionalistas católicos en Mendoza en la segunda mitad del siglo XX y comienzos del XXI, con especial atención a sus formas de identificación política, sus redes académicas, su influjo en el ámbito público provincial, nacional e internacional, y la incidencia de su ideario conservador y reaccionario en la construcción de la idea de enemigo interno en la década del 70.
También está disponible para ser descargado. Contiene artículos de Laura Rodríguez Agüero, Lourdes Murri, Alejandro Paredes, Marcos Olalla, Mariano Troiano, Leonardo Visaguirre, José Ernesto Bianchi y Paula Ferreira.
05-08-2024 | A partir del 4 de septiembre, el Espacio para la Memoria y los Derechos Humanos de Mendoza ex-D2 dictará el tercer curso de formación docente, con puntaje y gratuito, sobre pedagogía de la memoria. Serán 8 encuentros, los miércoles por la mañana, algunos virtuales y otros presenciales.
El Espacio para la Memoria y los Derechos Humanos ex-D2 abrió la inscripción para la tercera cohorte del curso “Enseñar el pasado reciente: enfoques conceptuales y metodológicos desde la pedagogía de la memoria”. Está destinado a docentes de todos los niveles y cuenta con puntaje de la Dirección General de Escuelas. Algunos encuentros serán virtuales y otros presenciales, en el ex-D2 y en la ex Comisaría Séptima. Si bien es gratuito, la organización solicita a quienes se inscriban donar una caja de leche para un comedor popular. Las inscripciones cierran el 28 de agosto.
Más de treinta docentes completaron esta formación en ediciones anteriores. La propuesta invita a reflexionar sobre la última dictadura cívico-militar (1976-1983), la democracia, los genocidios del siglo XX y la pedagogía de la memoria. Las instancias serán evaluadas mediante un coloquio grupal y cada participante deberá presentar un proyecto áulico que dé cuenta de la apropiación de saberes. Además, deberán acreditar un 75 % de asistencia.
Serán 8 encuentros, a partir de las 9:00, todos los miércoles desde el 4 de septiembre y hasta el 23 de octubre. Se dictarán cuatro módulos. El primero abordará la pedagogía de la memoria; el segundo, el contexto histórico y el autodenominado “Proceso de Reorganización Nacional”; el tercero, el concepto de genocidio y sus alcances sociales; y el cuarto, los recursos didácticos para la enseñanza de la historia reciente. Además habrá recorridos guiados por dos ex centros clandestinos de detención: los actuales espacios de memoria ex-D2 y ex Comisaría Séptima.
El curso tiene como objetivo comprender la relación entre distintos saberes —escuela, conocimiento, memoria— para transformar las representaciones sociales sobre estos temas y las formas de enseñarlos. El recorrido de saberes que ofrece esta capacitación permite a las y los docentes apropiarse de herramientas conceptuales, pedagógicas y didácticas para enfrentar la compleja tarea de enseñar el pasado reciente.
La propuesta formativa fue elaborada por profesionales de distintas disciplinas: psicopedagogía, sociología, ciencias políticas y derecho. El equipo docente, por su parte, está integrado por ese grupo de profesionales y también por sobrevivientes de la dictadura e integrantes de los organismos de derechos humanos de Mendoza.
7-5-2024 | La compañía chilena de artes itinerantes Viaje creative presentará en el EPM esta obra teatral que narra las historias de niñas, niños y niñes durante la dictadura de Pinochet.Será el viernes 10 de mayo a las 18:30.
Desde la ciudad de Punta Arenas, Chile, llega a Mendoza la compañía de artes itinerantes Viaje creative para presentar la obra de teatro Compañero osito: memorias de niñez en dictadura. Tendrá lugar en el EPM (Belgrano 179, Ciudad de Mendoza) el viernes 10 de mayo a las 18:30. La entrada es libre y gratuita, como todas las actividades de nuestro sitio, pero el grupo pasará la gorra a la salida, para continuar su gira.
Compañero osito es una obra de teatro que narra las historias de niñas, niños y niñes que habitaron la Patagonia chilena durante la dictadura cívico-militar. En algunos casos fueron testigos de la prisión política de sus familiares y transitaron momentos de ausencias, retornos y resistencias. La obra pone en valor la perspectiva y memoria política de la niñez de la época. Desde la memoria colectiva, política y emotiva, los públicos son invitados a reflexionar sobre las temáticas de justicia, reparación y derechos humanos.
La compañía de artes itinerantes Viaje creative inició una gira arriba de su casa rodante, para mostrar y vincular su trabajo escénico en las diferentes localidades que van visitando. El proyecto, que comprende itinerar por América Latina, se encuentra en este momento en Argentina y visitará Mendoza luego de pasar por Neuquén.
25-03-2024 | A 48 años del golpe de Estado, los Organismos de Derechos Humanos de Mendoza expusieron el documento en el que se plasmaron análisis y reclamos en el contexto actual. A continuación, el escrito completo leído en el acto.
Desde hace 48 años, quienes sufrimos la represión de la dictadura genocida en nuestros cuerpos y vidas, nos organizamos para conformar el potente movimiento de derechos humanos de Argentina. Somos un movimiento que nació buscando a nuestros seres queridos en comisarías, cuarteles, sedes gubernamentales y religiosas. Madres y Abuelas encabezaron la lucha por “Aparición con vida” y “Libertad a las y los presos políticos”. Desde entonces esas fueron nuestras banderas, y ellas señeras. Luego, peleamos por el Juicio y Castigo y por la restitución de las infancias apropiadas. Logramos el Juicio a las Juntas. Peleamos por llegar a cada escuela y rincón de la patria dando testimonio del genocidio. Luchamos aún en épocas de impunidad, de obediencia debida, de punto final y de indultos. Llegamos al 2001 unides al movimiento obrero, estudiantil, a las organizaciones sociales y culturales. La población empobrecida, hastiada de tanta corrupción y manoseo, se hizo escuchar ante la tragedia que significó el modelo neoliberal impuesto desde el 24 de marzo de 1976 y, en diciembre de 2001, dijo “¡basta!”: el pueblo sublevado en las calles expulsó al mal gobierno.
Desde entonces nuestra lucha se revitalizó, nuestras banderas de Memoria, Verdad y Justicia se hicieron anchas. Fue un estándar inevitable para recuperar DIGNIDAD y perfilar un proyecto de país con más justicia social. Nuestras voces empujaron a que se bajasen los cuadros de los genocidas, que se derogaran las leyes de impunidad y que la Justicia Federal debiese juzgar a los represores, tanto los de las fuerzas armadas y de seguridad como los represores civiles de su propio poder judicial. Llegamos a todas las escuelas, abrimos espacios de memoria, señalizamos cientos de centros clandestinos de detención, tortura y exterminio y otros lugares utilizados por el terrorismo de Estado, y nos encontramos con más hijos e hijas cuya identidad había sido robada.
En Mendoza hemos recuperado parcialmente dos sitios para la Memoria: El Espacio para la Memoria ex-D2 y la ex Comisaría Séptima de Godoy Cruz, centros clandestinos de detención por donde pasaron cientos de compañeras y compañeros desaparecidos y, también, sobrevivientes. Hemos señalizado doce sitios que fueron centros clandestinos de detención, tortura y exterminio en diferentes puntos del territorio provincial. Llevamos trece juicios por delitos de lesa humanidad en el marco del genocidio perpetrado por el terrorismo de Estado: doce con sentencia y uno en curso. Ya son más de 110 las condenas por estos crímenes, incluyendo la condena a cuatro magistrados federales. Hemos restituido la identidad de dos nietos y tres nietas. Llegamos a miles de jóvenes cada año a través de los recorridos en nuestros Espacios de Memoria y también yendo a sus escuelas.
La tarea es ardua y continúa.
Quienes fuimos protagonistas de la lucha política en los 70 y luego sufrimos detenciones, torturas, abusos, muerte y desaparición, pusimos y ponemos el cuerpo. Quienes peregrinamos por respuestas, nuestras madres, abuelas y familiares, pusimos y ponemos el cuerpo. Quienes crecimos en la impunidad de los 90 y salimos a exigir Juicio y Castigo, pusimos y ponemos el cuerpo. Los hijos e hijas de represores que conocieron de cerca aquel horror, espantados, desobedeciendo, se han sumado solidariamente a nuestra causa, pusieron y ponen el cuerpo. A esta cadena infinita, le llega un eslabón más: ¡Les NIETES están de pie, de cuerpo entero, inscribiéndose en el legado de sus abuelas y abuelos! Lo celebramos con inmensa alegría, ratificamos que la lucha continúa y, a pesar de la nueva embestida que intenta negar nuestras historias, hoy estamos en las calles junto a organizaciones sociales y partidos populares, gritando: ¡Nunca más es ahora!!
CONTEXTO NACIONAL
¡Nunca más es ahora! Cuando el gobierno de Milei, que llega al poder de la mano del Partido Militar, intenta negar a las y los 30000 detenidos desaparecidos y a nuestras historias. Cuando intenta instalar discursos negacionistas y discursos de odio que atentan contra la institucionalidad democrática. Cuando, a través de sus declaraciones y decisiones políticas, demuestra su voluntad de tener, una vez más, a las fuerzas militares en las calles.
¡Nunca más es ahora! Cuando a consecuencia de la incitación al odio y a la violencia por parte de Milei, volvemos a sufrir actos de violencia y persecución, como por ejemplo el cobarde atentado contra la integridad que sufrió en los últimos días nuestra compañera de H.I.J.O.S. ¡Nuestro repudio a este acto infame de intimidación y violencia! ¡No nos van a amedrentar! ¡Dijimos NUNCA MÁS!
¡Nunca más es ahora! Cuando se aprueba un “Protocolo de Seguridad” que viola principios constitucionales básicos como el derecho a la protesta y el derecho a la libre expresión. Cuando instala la idea de un enemigo interno y demoniza a cualquiera que se oponga al plan neoliberal que viene a ejecutar en nuestra Argentina. Dice Milei que desea “reconstruir” la Argentina. En realidad, quiere volver a 1900, para reinstalar un régimen de autoritarismo, tiranía y, por supuesto, represión; a favor del poder económico en manos de pocos.
¡Nunca más es ahora! Cuando a través de sus infames DNU y Ley Ómnibus, demuestran que, para este Gobierno, la política consiste en ajuste y represión. Queda a las claras que “la casta” son las personas jubiladas y pensionadas, las personas con discapacidad, las y los trabajadores, las mujeres y diversidades, los pueblos originarios, las personas migrantes, campesinas y trabajadoras rurales. Que “ir contra la casta” es ir contra la salud pública, contra la educación pública, desfinanciar las universidades y dejar la producción científica en ruinas. Es detener la obra pública, dejando en la calle a miles y miles de trabajadores subcontratados e implementar un plan estructural despidos para los trabajadores del Estado, vulnerando sus derechos. La “casta” para Milei son los sindicatos, a quienes trata como sus enemigos; y los institutos públicos de protección y comunicación de la democracia. También son “casta”, para el Presidente, el cine, el teatro y la música, y por eso quiere eliminar los mecanismos que regían para el autosostenimiento y desarrollo de la producción cultural nacional.
¡Nunca más es ahora! Cuando se pretende un pacto con las provincias, un pacto para el saqueo, derogando las leyes de tierras, manejo del fuego, de glaciares, de bosques. Más extractivismo y menos democracia. Y aquí en Mendoza, Cornejo lleva la vanguardia con el Código Minero que las Asambleas del Agua vienen denunciando. Esto es ganancia para las grandes transnacionales mineras, petroleras y del agronegocio. Todo esto resistido por las poblaciones y movimientos populares y de pueblos originarios que saben de la necesidad de cuidar los ecosistemas para la supervivencia de todes y por lo cual son perseguidos.
¡Nunca más es ahora! Cuando la sociedad es arengada con motosierras, portación de armas y represión basada en odio y oposición a lo distinto: las personas mayores, las niñeces, las mujeres y diversidades, las personas con discapacidad, las enfermas, lo diferente, los marrones. Sus discursos de odio habilitan la crueldad en lugar de la convivencia en la diversidad, alimentando el individualismo, negando el colectivo social, impulsando el egoísmo y la deshumanización de cada persona. Ante esto, decimos que somos colectivo y que, desde este abanico que componemos, ¡resistimos y seguiremos resistiendo!
¡Nunca más es ahora! Cuando el Gobierno Nacional intenta retroceder en la conquista de los derechos de las mujeres y diversidades. Denunciamos la eliminación de los espacios institucionales que existían para garantizar derechos y para eliminar las violencias y las discriminaciones que subyacen los femicidios y los transfemicidios, que no paran. ¡30400 detenides/desaparecides están presentes!
¡Nunca más es ahora! Cuando peligrosamente planifican la intervención de las fuerzas armadas en las calles para el control de la población civil ante un plan económico impuesto desde la dictadura cívico-militar-eclesiástica de 1976.
¡Nunca más es ahora!
CONTEXTO PROVINCIAL
En el contexto provincial se siguen negando nuestras demandas en materia de políticas de Memoria y de otras agendas de derechos humanos, mientras se continúa avanzando con una política criminal selectiva y estigmatizante.
No tenemos aún una respuesta para lograr la institucionalidad plena del Espacio para la Memoria ex-D2 y de la ex Comisaría 7.a. de Godoy Cruz. La provincia sigue sin adherir a la Ley nacional de sitios de memoria n.º 26691 y seguimos sin tener una ley provincial que regule el Espacio para la Memoria ex-D2.
En el último tiempo, el presupuesto en seguridad ha crecido exponencialmente, en detrimento de otras áreas, como educación y salud. Alarma la intervención de las fuerzas represivas desproporcionada en contextos de ejercicio de derechos, a efectos de amedrentarnos, tal como sucedió hace unos días con los trabajadores municipales de Godoy Cruz.
Desde el año 2018 está en vigencia el Código Contravencional, que criminaliza el derecho constitucional a la protesta y legitima el uso de la fuerza; lo que se suma al uso del Código Penal, que también se invoca, para reprimir con cárcel actos de libertad de expresión —mediante la interpretación forzada de su artículo 194—. Todo ello de la mano de una justicia funcional que persigue y condena con llamativa celeridad. Repudiamos la condena y persecución contra Lorena Torres y Martín Rodríguez, Nélida Rojas, su familia, y a los más de sesenta delegados de la organización Túpac Amaru, la persecución a Nora Moyano, Raquel Blas, Micaela Guiñazú, Ernesto Huerta y tantas y tantos otros a quienes se intenta condenar como ejemplo de disciplinamiento. Todo esto es contrario al Estado de derecho. Nos preocupa especialmente la profundización de estas prácticas, propias de Estado terrorista dictatorial.
También se atenta contra la libertad de pensamiento y de expresión mediante la creación legislativa de figuras como la de los espías informáticos, que —sabemos— servirá para facilitar y ejecutar persecuciones ideológicas.
A todo esto se suma la larga historia de violencia institucional que tenemos en nuestra provincia, que no ha perdido vigencia alguna. Las cárceles y las comisarías siguen siendo espacios de tortura y de violación a derechos humanos. El Mecanismo provincial de prevención de la tortura ha sido desmantelado, los organismos de derechos humanos seguimos excluidos y la conducción del órgano sigue en manos de un exfuncionario cornejista.
En los barrios, además de todas estas violencias, el hambre es urgente. Consecuencia de las políticas de shock implementadas en tan solo en tres meses de gobierno, el impacto en el derecho a la alimentación de los sectores más excluidos ha sido arrasador. En los comedores comunitarios de Mendoza, el incremento escandaloso de la demanda por asistencia alimentaria contrasta con la quita de apoyo y la demora en la entrega de las raciones. ¡El hambre del pueblo no es ni puede ser una variable de ajuste!
Es alarmante la cantidad de mujeres jóvenes que desaparecen, mientras las políticas de protección de derechos de mujeres y diversidades se desfinancian y se recrudecen discursos contra los feminismos y sus luchas.
En Mendoza, la institucionalidad está diezmada. La apropiación de los órganos de control y la cooptación de la Justicia siguen siendo agenda de gobierno. El oficialismo maneja la Presidencia de la Suprema Corte de Justicia, la Procuración General y la Defensa pública. Conduce además el Consejo de la Magistratura. Maneja el Tribunal de Cuentas y la Legislatura. Y tampoco hay espacios jerarquizados para la protección y promoción de derechos humanos en el gobierno.
Con esta avanzada, el pueblo se queda sin recursos para denunciar los abusos de poder y las violaciones a derechos que están siendo consumadas por el poder político gobernante en Mendoza.
¡Ante este panorama opresivo y alarmante, hacemos un enfático llamado a nuestras y nuestros representantes, a los movimientos sindicalistas y a la organización popular a apropiarse de nuestras demandas y exigir también el pleno respeto por todos nuestros derechos!
CIERRE Y CONSIGNAS
Más de cuarenta años buscando y exigiendo “¡que digan dónde están nuestros y nuestras desaparecidas!”. ¡Queremos la restitución de todas y todos los nietos apropiados! Son cientos de personas que aún desconocen su verdadera identidad. Sabemos que existen archivos sobre todo lo actuado en la última dictadura, exigimos que sean publicados.
También exigimos mayor celeridad y mejor asignación de recursos para que los juicios por delitos de lesa humanidad puedan seguir avanzando y lo hagan con mayor rapidez, para contrarrestar en todo lo posible los efectos de la inevitable impunidad biológica que nos acecha.
A 48 años del golpe genocida y 41 de la recuperación democrática, seguimos reivindicando el compromiso con la Verdad, la Memoria y la Justicia, como pilares principales para la construcción de una sociedad más justa, más libre y más soberana.
¡Nunca más ES AHORA! ¡La lucha continúa!
Exigimos:
¡Declaración de emergencia en derechos humanos ya!
¡El hambre es una emergencia ya!
¡La educación pública es una emergencia ya!
¡La salud pública es una emergencia ya!
¡El agua de Mendoza no se negocia!
¡La patria no se vende! ¡Plena vigencia de la democracia!
¡Abajo el DNU! ¡No toleraremos la Ley ómnibus!
¡No a las facultades extraordinarias para un gobierno nacional que solamente quiere hambrear al pueblo!
¡Basta de persecución y criminalización de luchadores, luchadoras y organizaciones sociales populares!
¡Basta de violencia institucional!
¡Justicia para el compañero Seba Moro, asesinado en el marco del golpe de Estado en Bolivia!
¡Derogación de los códigos contravencionales y de convivencia restrictivos e inconstitucionales!
¡No a la militarización de las calles!
¡Basta de persecución y quita de derechos a pueblos originarios!
¡Basta de discursos de odio y posturas negacionistas!
¡No a la impunidad de ayer y de hoy!
¡Libertad a los presos y las presas políticas!
¡Son 30 mil! ¡Y fue genocidio!
¡Treinta mil compañeros y compañeras detenidas desaparecidas!
08-03-2024 | En el marco del 13.º juicio por delitos de lesa humanidad de Mendoza, Irene Reyes fue convocada por el Tribunal Oral Federal 1 a guiar una inspección ocular en el D2, donde estuvo cautiva en el 76. Identificó la celda en la que durmió dos meses en el piso.
Tal como estaba convocado, jueces, jueza, el equipo de la fiscalía y de la defensoría, el equipo de acompañamiento a testigos víctimas y la prensa se reunieron a las 9:30 en la explanada del actual Espacio para la Memoria y los Derechos Humanos, ex centro clandestino de detención D2. El pedido de este nuevo recorrido lo realizó la fiscalía luego de oír el testimonio de Irene Reyes de Romero en diciembre de 2023, momento en que la víctima describió unas celdas con ciertas particularidades. La mujer accedió a guiar la inspección ocular pautada para este 8 de marzo.
La testigo reconoció perfectamente el ingreso por la parte trasera del edificio. Al avanzar por los pasillos pudo identificar el calabozo donde la depositaron y durmió dos meses, siempre en el piso. En su momento tenía una reja que actualmente no existe y, deducen, posiblemente fue eliminada en alguna reforma posterior. Desde ese lugar ella observaba cuando personas vendadas y esposadas “bajaban” para ser torturadas y “subían” en peor estado. Irene Reyes caminó hasta el fondo y reconoció también las celdas donde probablemente haya habido “mucha gente” detenida a quien la testigo escuchaba.
Nunca pudo saber cuál era la celda de dimensiones mínimas donde la dejaron 24 horas apenas ingresó, sin agua ni comida. Allí solo entraba parada y apenas tenía una mirilla. Es, quizás, el mismo lugar que prostitutas y presas políticas nombran como “calabozo cero”.
12-12-2023 | El EPM celebró el Día de los Derechos Humanos el lunes 11 de diciembre. Hubo un recorrido guiado abierto, dos murgas y una nueva colocación de baldosas por la memoria.
El 10 de diciembre de 1948, la Asamblea General de Naciones Unidas —reunida en París— adoptó la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Por eso, el 11 de diciembre se celebró el Día de los Derechos Humanos en el EPM con distintas actividades: un recorrido abierto a todo público guiado por sobrevivientes, toque en vivo de las murgas La batahola y La buena moza, y la colocación de cinco Baldosas por la Memoria.
El proyecto de Baldosas por la Memoria inició en 2020 y tiene como objetivo crear un mar de memoria en la explanada del EPM con los nombres de las personas desaparecidas o asesinadas por la represión, antes y durante la dictadura, de y en Mendoza. En esta ocasión, los nombres escogidos para agregar son los de familiares de personas que construyen día a día el Espacio para la Memoria y los Derechos Humanos ex-D2. Sus historias de vida fueron leídas por nietos y nietas:
Rafael Carlos Espeche Díaz
Carlos nació el 3 de enero de 1947 en la Ciudad de Córdoba. Creció en Guaymallén, Mendoza, con su padre, Rafael, y su madre —portuguesa—, Laura Díaz; también con su hermana, Laura, y su hermano, Alberto (Coco). Carlos era el más chico. A él no le gustaba el fútbol y soñaba con unir la fe cristiana con la actividad política en pos de un mundo mejor para las mayorías.
Fue a la escuela Guillermo Cano en la primaria y al Colegio Nacional Agustín Álvarez en la secundaria. En 1965 comenzó la carrera de Medicina en la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo) y se recibió en 1972. Desde 1968, aún como estudiante, comenzó labores docentes en la cátedra de Anatomía, donde se desempeñó hasta que debió irse de la provincia, huyendo de la represión, en 1975. También fue jefe de residentes en el Hospital Central de Mendoza.
Se casó en 1972 con su pareja de juventud: Mercedes Salvadora Eva Vega, también médica recibida en la UNCuyo. Según datos de sus legajos universitarios (reparados y entregados a la familia en mayo de 2023), Carlos debió ser docente de Mecha en primer año.
Tuvieron dos hijos: Ernesto en 1973 y Mariano en 1975. Vivieron en Guaymallén primero y en Las Heras después. Militaban en el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT). Se asentaron en el barrio Espejo de Las Heras, con el fin de tener allí participación comunitaria, donde se hicieron cargo del centro de salud 18 —que hoy lleva sus nombres— y se ocuparon de los problemas epidemiológicos derivados del servicio de agua proveído de tanque.
También militaron, antes, en el barrio San Martín, del oeste de la Ciudad de Mendoza, zona de basural reconstruida como barrio de la mano del sacerdote jesuita y tercermundista José María “Macuca” Llorens.
En 1975, Carlos debió pasar a la clandestinidad, desde donde fue conocido como “Martín”. Acordó con su compañera tramitar la separación como medida de seguridad. Él se iría a Tucumán y ella seguiría la militancia de superficie y el cuidado de sus hijos. Mercedes fue secuestrada de su casa en junio de 1976 y permanece desaparecida.
El 4 de abril de 1976, Carlos ya estaba en un campamento del PRT-ERP en la zona de Monteros, Tucumán. Esa noche iba en camino al pueblo de Santa Lucía, junto a un compañero y una compañera, en busca de remedios, alimentos y contacto con vecinos y vecinas aliadas. Dos grupos de tareas los interceptaron. En el primero cayó el compañero, Mariano; en el segundo cayó Carlos. La compañera Mirta —a quien conocían como “Susana”— intentó que siguiera camino con ella, pero los disparos fueron letales.
En el año 2014, restos de su cuerpo, recuperados por el Colectivo de Arqueología Memoria e Identidad de Tucumán (CAMIT), dieron positivo en el cotejo de ADN que hizo el Equipo Argentino de Antropología Forense con las muestras de Ernesto y Mariano Espeche. Así, los restos de Carlos fueron identificados en el llamado Pozo de Vargas, en Tafí Viejo, Tucumán. Carlos tiene 3 nietos y dos nietas.
Carlos tenía 29 años.
Mercedes Salvadora Eva Vega
Mercedes nació el 15 de enero de 1948 en Mendoza. Su familia, históricamente instalada en la Cuarta Sección de la Ciudad de Mendoza, estaba compuesta por su madre, María Faliti; su papá, Mateo “Juan” Vega, y sus hermanos, Juan Carlos, Elina (Negrita) y Eduardo. Su nombre, Mercedes Salvadora Eva, fue elección de su padre, peronista y militante sindical de Agua y Energía.
“Mecha” o “Mechita”, como le decían, realizó sus estudios primarios y secundarios en el Colegio San Pedro Nolasco, donde se recibió de maestra 1965. Luego comenzó a trabajar en la peluquería de su madre, ubicada en la casa familiar. En 1968, cuando tenía veinte años, ingresó a la Facultad de Ciencias Médicas de la UNCuyo y en septiembre de 1974 obtuvo el título de médica.
Mercedes conoció a Carlos Espeche en su juventud. Él también estudió medicina. Según sus legajos universitarios reparados, en 1968 él era tutor de una materia de primer año y ella ingresó ese año, por lo que se deduce que tuvieron una relación de estudiante-docente.
Se casaron el 5 de febrero de 1972 y tuvieron dos hijos: Ernesto en 1973 y Mariano en 1975. Cuenta Ernesto que “en la Facultad de Medicina compartieron la militancia. Allí era fuerte el PRT, al que pertenecían”. Mercedes y Carlos también compartieron militancia en el barrio San Martín de la Ciudad de Mendoza, junto al sacerdote jesuita tercermundista José María “Macuca” Llorens, quien realizó el bautismo católico a Ernesto en la “Iglesia de los pobres”. Muchas de las personas que estuvieron en ese grupo barrial —incluida Mercedes— fueron víctimas de la represión dictatorial en el llamado “Operativo antijesuíta”.
Mecha trabajó como médica en los hospitales Lencinas y Lagomaggiore. En 1974, la familia se mudó al barrio General Espejo, en Las Heras, donde se involucraron activamente con las problemáticas sociales y sanitarias de la zona. “Eran los médicos del centro de salud y vivíamos en la casa de al lado (…) De hecho ellos detectaron que el principal problema de salud del barrio tenía que ver con la contaminación del agua del tanque que proveía a la zona: infecciones, hepatitis y algunas enfermedades. Entonces instaron la organización comunitaria para lograr las obras de tendido de agua potable en el barrio.” El centro de salud n.° 18 hoy lleva sus nombres.
En 1975 el matrimonio decidió distanciarse como medida de seguridad ante la persecución e inteligencia de las que ya eran víctimas. El 7 de junio de 1976, Mecha fue secuestrada en su domicilio, de calle Ituzaingó de Ciudad, donde se encontraba con sus dos hijos, su madre y su hermano menor. Entraron y se llevaron a Mercedes con ropa de dormir, sin documentos, al grito de “no los vas a necesitar a donde te llevamos”. La metieron a un auto que Eduardo intentó perseguir, pero fue nuevamente embestido por la patota. No se supo nada más de ella. Carlos había iniciado, un año antes, un itinerario en la clandestinidad que lo llevó primero a Buenos Aires y luego a Tucumán, donde fue asesinado el 4 de abril de 1976 (sus restos fueron hallados en noviembre de 2014, en el Pozo de Vargas, Tucumán).
Mercedes tenía 28 años.
Adriana Irene Bonoldi
Adriana nació el 10 de diciembre de 1953 en la localidad de San José, del departamento de Guaymallén, Mendoza. Creció en la zona de La Escorihuela, en Godoy Cruz, junto a su hermano, Nino, y su hermana, Dede. Tenía un especial talento musical, que le compartió su padre pianista, “El Biyi”. Su hermoso pelo era como el de Angelita, su madre, a la que casi no alcanzó a conocer porque murió prematuramente.
Cursó la primaria en la escuela Martínez de Rozas, donde compartió canto con Ana María Moral, víctima del terrorismo de Estado en abril de 1977.
Adriana cursó la secundaria en el colegio del Magisterio de la UNCuyo, donde se recibió de maestra. Nino la describe como afectiva, brillante, con un enorme compromiso ético, espontánea, hermosa; una persona luminosa dotada para todo aquello que quisiera hacer. Adriana estudió piano en la Escuela de Música de la UNCuyo, tocaba la guitarra y cantaba.
Dede recuerda que su vida —repleta de amores y desamores— se transformó cuando, luego de muchos años de amistad, se enamoró de Marcelo Carrera. Se casaron el 15 de octubre de 1976 y militaron en el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT). “Puedo recordarlos felices, compartiendo la vida y la militancia como si todo fuera eterno. Aun en esos tiempos, de terrorismo de Estado, ese pacto fue incorruptible”. Colaboraban con la construcción de viviendas en la zona de La Estanzuela. Compartían militancia con la hermana de Marcelo, Mariú, y el esposo de ella, Rubén Bravo, quien también fue desaparecido.
Según sus compañeros y compañeras de militancia, la “Colo” era linda, muy atractiva, además de una pianista brillante. El Aula Magna de la Escuela de Música de la Universidad de Cuyo lleva su nombre. Una alumna de primaria la recuerda con “una sonrisa que llenaba el alma y un enorme encanto. Informal, juvenil, bonita, llegaba con su morral tejido con flores, sus zapatillas y sus jeans y lograba entusiasmar con la música a sus pequeños alumnos y alumnas”, que recuerdan “su juventud, su mirada diáfana, su alegría desbordante, el amor por la vida, el folclore, la música y su patria. Cantamos, en aquel último año de la primaria, ‘Y rasguña las piedras…’”, contó María Ester Correa.
El 1 de diciembre de 1976, luego de ese acto escolar, Adriana fue secuestrada en la calle, en Godoy Cruz. Estaba embarazada de poco más de dos meses. Días antes, había sido secuestrado y desaparecido Marcelo. Su hijo o hija debió nacer en cautiverio.
Adriana tenía 23 años.
Marcelo Guillermo Carrera Jáuregui
Marcelo nació el 3 de noviembre de 1955 en la Ciudad de Mendoza. Creció en su ciudad natal, con su madre, Ester, su padre, Guillermo, y su hermana mayor, María del Rosario —conocida como Mariú—. Ella recuerda que vivieron en una casa antigua, muy grande, donde “teníamos perros, gatos, una paloma, árboles, un horno… Era una casa siempre llena de chicos”
Marcelo era travieso, juguetón, buen deportista. Jugaba al rugby en el Mendoza Rugby Club; antes hizo natación en Regatas. También tenía interés en el arte: le gustaba el folclore, tocaba la guitarra, cantaba. Le gustaba mucho la música.
Dice Mariú que era “rebelde, bonito, lúcido, con una enorme capacidad para hacer amigos. Toda la etapa más bella de mi infancia está directamente relacionada con él, fue quizás como el primer hijo que tuve, cuando tenía 5 años, era un muñeco de verdad. Mi relación con él ha sido y seguirá siendo franca, directa, como inseparables desde que nació. Íbamos al cine Astral que era de mi tío Aníbal Gutiérrez. Veíamos… ¡qué sé yo cuántas películas! Después armábamos la historia. La mesa era la carreta donde nos subíamos todos”.
Cursó la primaria en la escuela Videla Correas. La secundaria la hizo en el Colegio Nacional Agustín Álvarez y, luego, en el Instituto Pedagógico del Oeste.
En 1973, Marcelo viajó a Buenos Aires. Su cuñado, Rubén Bravo, lo puso en contacto con Sebastián Llorens y Diana Triay, del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT). Ya en Mendoza, inició su militancia en el entonces en basural ubicado en la actual zona de La Estanzuela, en Godoy Cruz.
Trabajaba en YPF desde 1974. Según su legajo laboral, reparado en 2013 y entregado a la familia en 2015, el 19 de septiembre de 1975 Marcelo ingresó como Operario Auxiliar de 3.a, en sede de YPF en Godoy Cruz. Su contrato fue rescindido el 1.° de marzo de 1977, por “abandono de trabajo”.
Estaba en pareja con Adriana Bonoldi, una joven profesora de Música, también militante del PRT. Vivían en la calle Democracia de Godoy Cruz. El 24 de noviembre de 1976, un grupo de tareas lo secuestró de su hogar y no se supo más nada de él. Días antes había sido secuestrado su cuñado y amigo, Rubén.
Adriana denunció el secuestro y presentó un habeas corpus. Contó que vio que se lo llevaron cuatro hombres con armas largas en un auto oscuro, Falcon, sin chapa. Ella estaba embarazada de poco más de dos meses. El 1 de diciembre, cuando regresaba del acto de fin de curso en la escuela Burgos donde era docente, fue secuestrada y permanece desaparecida.
Marcelo tenía 21 años.
Juan Humberto Rubén Bravo Zacca
Rubén nació el 17 de marzo de 1950 en Maipú, Mendoza. Creció allí con su mamá, Mabel, y sus hermanos. Desde chico se sumó a las tareas necesarias para el sostenimiento de la familia.
Hizo la primaria en la escuela Padre Vázquez de Maipú, y la secundaria en el Colegio Nacional Agustín Álvarez. Siempre estaba rodeado de amigos y le gustaba mucho jugar al fútbol.
Rubén era actor. Formó parte de numerosos proyectos, integró el elenco municipal, escribió y participó en obras de radioteatro transmitidas en Radio Libertador. Fue el primer secretario general de la Asociación de Actores delegación Mendoza, en 1975. Dirigía el elenco “La pulga”, del cual formaba parte su compañera de vida, Mariú Carrera, a quien conoció en 1973. También actuaban Osvaldo Zuin y Raquel Herrera, desaparecido y asesinada —respectivamente— durante la dictadura cívico militar. Ese grupo, luego, se sumaría a la militancia, desde el arte, vinculada con el PRT. Querían hacer llegar el teatro a donde habitualmente no lo hacía, que no fuese una cuestión de “salas” nada más. Eran trabajadores y trabajadoras del teatro. Como grupo teatral, vivieron en una casa conjunta un tiempo y luego se instalaron en la calle Ituzaingó de la Ciudad de Mendoza. A finales de febrero de 1976, se fueron a Buenos Aires unos días a denunciar allí cómo estaba cayendo la represión, desde antes del golpe de Estado, sobre la militancia del PRT.
El 21 de octubre por la noche, Rubén estaba en su casa de calle Corrientes, en la Ciudad de Mendoza. Allí vivía con su madre, su esposa y su hijo, Nazareno, de 8 meses. Esa noche entró por la fuerza una patota de represores, incluidos agentes policiales del D2 y de la Comisaría 7.a, de la Policía Federal y del Ejército.
Rubén tenía 26 años.
Más fotos del Día de los Derechos Humanos en el EPM
12-10-2023 | Del 18 de octubre al 13 de noviembre, la exposición de Bernardo Puente se podrá visitar en el EPM ex-D2. IRREVERSIBLE reconstruye imaginariamente, por inteligencia artificial, un álbum familiar sobre la base de imágenes de Rafael Olivera y Nora Rodríguez Jurado, su tío y su tía que desaparecieron en 1976.
Desde el miércoles 17 de octubre hasta el lunes 13 de noviembre se podrá visitar en el Espacio para la Memoria y los Derechos Humanos ex-D2 la exposición fotográfica IRREVERSIBLE, de Bernardo Puente. Es de la serie ganadora del primer puesto del Premio Bayard de Fotografía 2022 en Paraguay, el certamen más importante de fotografía Del país vecino. Lo entregan la asociación de fotógrafas y fotógrafos El ojo salvaje y el Gobierno de Francia, a través de su embajada en Paraguay.
El ensayo IRREVERSIBLE trabaja la memoria de dos familiares desaparecidos vinculados con su propia memoria: su tío, Rafael Olivera, y su tía, Nora Rodríguez Jurado. Reconstruye imaginariamente un álbum familiar que parte de una fotografía tomada el día antes de que la pareja fuera secuestrada sin retorno. “Antes de que fueran convertidos en espectros, en puros nombres sin cuerpo ni sepultura conocida: sin muerte consignada”, en palabras del crítico Ticio Escobar .
Puente trabaja fotos anteriores a esa práctica de terrorismo de Estado. Mediante dispositivos de inteligencia artificial, reconstruye los personajes tal como lucirían hoy: les devuelve imaginariamente su actualidad segada. Las fotos originales, documentales (el studium barthesiano), aparecen en otro plano, veladas por los papeles transparentes, tipo “tela de araña”, propios de los álbumes que guardaban los retratos analógicos.
IRREVERSIBLE no busca reparar la ausencia, pero sí apunta a encarar el duelo en clave de representación: trata la memoria traumática desde las estratagemas de la imagen. Mediante ellas, puede el evento privado devenir acontecimiento: dimensión generadora de significados constantes, pendientes sobre la oquedad irreparable del sentido.
Sobre el autor de IRREVERSIBLE
Bernardo Puente nació en Argentina, en 1969. Es artista multidisciplinar y psicoanalista. Estudió música, teología y filosofía, y hasta hoy estudia psicología y psicoanálisis en Paraguay, donde reside. Es sobrino de un matrimonio desaparecido en Mendoza en 1976 (Rafael Olivera y Nora Rodríguez Jurado) y las cuatro hijas de esa pareja crecieron como sus hermanas. Ha centrado su mirada artística y profesional en la política, la memoria y la manifestación de la ausencia.
11-10-2023 | Como parte del actual juicio por delitos de lesa humanidad en Mendoza, el Tribunal Oral Federal 1 recorrió las instalaciones del EPM, donde funcionó el centro clandestino de detención conocido como D2. Sobrevivientes guiaron la inspección.
En el marco del décimo tercer juicio por delitos de lesa humanidad de la provincia, hubo una inspección ocular en el edificio en el que funcionó el Departamento 2 de Informaciones de la policía de Mendoza, ex centro clandestino de detención conocido como “D2”. El EPM recibió al Tribunal Oral Federal 1 de Mendoza, integrado por los jueces Alberto Carelli y Alejandro Piña y la jueza Paula Marisi. Como testigos, dos sobrevivientes guiaron el recorrido: Rosa Gómez y Eugenio Paris.
También participaron el fiscal general —Dante Vega—, el equipo de la oficina fiscalía que interviene —con Daniel Rodríguez Infante a la cabeza—, la defensora particular del imputado Cía —Agustina Rogé— y el defensor oficial del resto de los imputados —Leonardo Pérez Videla—. Además, estuvieron Juan Eduardo Bonoldi y Macarena Casals —de los organismos de Derechos Humanos— y la delegada local de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación —Natalia Brite—.
El juicio en curso investiga lo ocurrido con más de 300 víctimas y la participación del Departamento de Informaciones de la Policía de Mendoza (D2) en delitos cometidos antes y durante la dictadura. Se trata de operativos de secuestro, privaciones de libertad, desapariciones, violaciones y robos en el marco de la persecución política desatada por el aparato represivo estatal de la última dictadura.
Sobre el juicio
Por eso durante la inspección ocular recorrieron todas las instalaciones de lo que fue el D2: la playa de estacionamiento por donde ingresaban a las personas secuestradas, los 13 calabozos del entrepiso —once de ellos con dimensiones mínimas— con sus baños, las celdas de abajo, las dos salas de torturas y los espacios que eran oficinas operativas de trabajo cotidiano de policías del D2.
La fiscalía considera que la inspección ocular por las instalaciones de lo que fue el centro clandestino más grande de Mendoza es fundamental. Ver la disposición del lugar sirve para que las partes, particularmente el tribunal, pueda entender que todas las personas que prestaron funciones en el D2 perpetraron o conocieron lo que sucedió con cientos de víctimas en cautiverio allí dentro.
18-09-2023 | El EPM ex-D2 cumplió 8 años y lo celebró con un compromiso democrático a 20 años de la derogación de las leyes de impunidad y 40 años de la recuperación de la democracia.
La celebración de los 8 años del Espacio para la Memoria y los Derechos Humanos ex-D2 se enmarcó en la necesidad de respuesta y resistencia a los discursos de odio, al negacionismo, a la apología del terrorismo de Estado y a la construcción de enemigos internos que trae consigo el avance de las derechas. Para eso, convocó a organizaciones sociales, sindicales, políticas, estudiantiles, académicas, culturales, deportivas y demás colectivos de participación, así como a referentes y ciudadanía a suscribir el Compromiso 8|20|40.
Luego de que integrantes del Espacio leyeran el documento en el acto que se hizo en la explanada del EPM, decenas de personas se acercaron a apoyar con sus firmas y el Candombe Lagunere acompañó con música y baile para celebrar. En el cierre, Jorge y Mauco Cuello interpretaron en la explanada algunas de las canciones populares que caracterizan su repertorio.
COMPROMISO 8|20|40: 8 años del EPM, 20 años sin leyes de impunidad, 40 años democracia.
El objetivo es renovar el compromiso con la defensa de los derechos humanos como base para la defender y ampliación democrática, bajo la consideración que es con más derechos y Estado, no con menos, que se puede mejorar la vida de las mayorías, como los y las 30000 lo soñaron. La expectativa es que esta firma sea un compromiso real, concreto, que quienes lo suscribieron luego sean responsables de accionar y expresarse públicamente en el sentido de lo propuesto.