El Espacio para la Memoria y los Derechos Humanos exD2 (EPM ex-D2) es un sitio recuperado para preservación y difusión de la memoria sobre el terrorismo de Estado y para la defensa y promoción de los derechos humanos. Sus instalaciones pertenecieron al Departamento de Informaciones de la Policía de Mendoza (D2) y fueron destinadas a la represión política ilegal, antes y durante la última dictadura cívico-militar. El lugar fue sede del Centro Clandestino de Detención, Tortura y Extermino (CCDTyE) más importante del Gran Mendoza.
06-12-2022 | El Espacio para la Memoria y los Derechos Humanos ex-D2 y el Espacio de Memoria ex Comisaría Séptima realizarán actividades en el marco de la semana por los Derechos Humanos.
Los espacios de memoria de Mendoza realizarán actividades artísticas y culturales en el marco del Día Internacional de los Derechos Humanos. El 12 será en el EPM ex-D2 y el 13, en la ex Comisaría Séptima, ubicada frente a la Plaza de Godoy Cruz.
El 12 de diciembre, la convocatoria es en la explanada del EPM ex-D2. Se colocarán nuevas Baldosas por la memoria, de once militantes víctimas de desaparición forzada en el marco de la Copa Mundial de Fútbol 78. Además, Laura Rodríguez Agüero y Paula Ferreira presentarán el libro “Democracia y terrorismo de Estado en Argentina”, de Dante Vega, quien también compartirá unas palabras.
En el marco del festejo, el EPM ex-D2 hará entrega de los certificados a la primera cohorte del curso docente de pedagogía de la memoria “Enseñar el pasado reciente”. Se proyectarán dos audiovisuales: uno en homenaje a Susana Muñoz, histórica militante por los derechos humanos; y otro llamado “Huellas de la memoria”, de GiramundoTv, con el testimonio de Claudia Domínguez Castro, nieta 117. Además, Opositivx representará una acción situada y “Chicho” Vargas y Dardo Boggia, la obra teatral “Fideo moñito” basada en un relato del libro “No nos pudieron”.
Semana por los derechos humanos en la ex Comisaría 7
La otra actividad de la semana por los derechos humanos será el martes 13 de diciembre la convocatoria es en la ex Comisaría Séptima. Habrá una intervención artística y se expondrá la muestra fotográfica “Agustín Tosco. Registro fotográfico de una historia de lucha”. La Comisaría 7 fue, durante la última dictadura, un centro clandestino de detención, torturas y exterminio. Hoy es un espacio de memoria, refuncionalizado, del cual participan organismos de derechos humanos de Mendoza.
14-04-2021 | El EPM invita a este seminario gratuito que se dictará de manera virtual, a través de la plataforma Zoom, los lunes 3, 10, 17 y 31 de mayo de 18 a 20 h. Las docentes a cargo son Victoria García y Fabiana Grasselli. Las inscripciones están abiertas a todo público.
El Espacio para la Memoria y los Derechos Humanos exD2 invita a participar del seminario virtual “Testimonios de mujeres, entre poesía y política: del Nunca más al Ni una menos”. La instancia —totalmente gratuita y con cupos limitados— procura poner en juego una serie de saberes en torno a la función social, política y estética del testimonio en nuestro país desde una perspectiva feminista.
Está destinado a activistas feministas, militantes de organizaciones sociales, estudiantes y toda persona interesada en la problemática de la literatura, la memoria y los derechos humanos. Serán cuatro encuentros de dos horas cada uno, a través de la plataforma Zoom. Para recibir el enlace de conexión es necesario inscribirse.
La propuesta es reflexionar y debatir —a partir de un corpus de textos de literatura testimonial— acerca de las continuidades y rupturas que pueden rastrearse en la palabra de las mujeres. En particular, la discusión se dará sobre las relaciones entre los testimonios sobre la militancia y la represión estatal en los años 70 y la emergencia de otros discursos surgidos en los últimos años al calor del “Ni una menos”, “la marea verde” y lucha por la visibilización de la disidencia sexual.
Uno de los objetivos principales es discutir el papel que la literatura testimonial asume en distintos momentos de la historia argentina de las últimas décadas, y su importancia particular en la subjetivación de procesos sociales y políticos protagonizados por mujeres y cuerpos feminizados.
Sobre las especialistas a cargo del seminario:
Victoria García es docente de la carrera de Letras de la Universidad de Buenos Aires e investigadora del Conicet. Estudia los vínculos entre testimonio y literatura en Argentina y América Latina desde los años 60. Actualmente es delegada de Géneros y Derechos Humanos de ATE Conicet en CABA.
Fabiana Grasselli también es investigadora de Conicet y docente de la carrera de Comunicación Social de la UNCuyo. Investiga sobre testimonio y literatura en Argentina desde una perspectiva de género y sobre la relación entre experiencias políticas de mujeres y lenguaje. Es activista en La Malona Colectiva Feminista.
La organización Mujeres Sobrevivientes de las Dictaduras por la Memoria también invita a participar de este seminario.
[expand title=”Leer más sobre el contenido de cada encuentro”]
Primer encuentro:
Presentación general del enfoque propuesto para el seminario. Algunas nociones sobre testimonio y literatura testimonial. Lugar del testimonio de mujeres: tensiones entre experiencia política y lenguaje en los discursos de los cuerpos de mujeres y feminizados. Periodización centrada en posdictadura.
Segundo encuentro:
Los testimonios de mujeres de la primera etapa de posdictadura. Las circunstancias de la escritura y de la publicación: la escasa legibilidad de los testimonios de la represión estatal y de la militancia en esa etapa más allá de la esfera jurídica. Dimensiones específicas de la experiencia de la represión en el caso de las mujeres: temas que emergen en el cautiverio (la maternidad, el dolor por la pérdida de hijos e hijas, el mandato de maternidad legada por las compañeras desaparecidas). Solidaridad y amistad entre mujeres como forma de resistencia al cautiverio. Rasgos formales de los testimonios escritos por mujeres: fragmentariedad vs. voluntad totalizante del discurso masculino-patriarcal; la dimensión pedagógica. La Escuelita de Alicia Partnoy (1986 [2006]).
Tercer encuentro:
La explosión de la memoria desde mediados de los 90: la irrupción de los testimonios mujeriles, la revitalización de la memoria y de la reivindicación de las militancias setentistas. La tensión entre lo estético y lo político como regímenes imbricados en los modos de decir la experiencia silenciada. El diálogo entre lo testimonial y la historia: las modulaciones de lo decible y las reescrituras de la experiencia subjetiva al ritmo de la experiencia histórica: “lo dicho y lo escuchado” y sus posibilidades en el diálogo con los diferentes escenarios históricos. La escritura colectiva y sus efectos, una mirada desde el punto de vista feminista. Mujeres guerrilleras, de Marta Diana (1996), y Nosotras, presas políticas (2006), un libro colectivo escrito a varias voces por prisioneras políticas.
Cuarto encuentro:
La estatalización de la memoria y la legitimación oficial del testimonio. Reconstrucciones y deconstrucciones de la voz testimonial en la literatura de hijes. El Diario de una princesa montonera, de Mariana Eva Pérez (2012). La irrupción del movimiento feminista en el contexto de “Ni una menos”. Modulaciones del testimonio sobre violencia de género. Chicas muertas, de Selva Almada (2014): hablar por las que ya no pueden hacerlo. El femicidio como cuestión de Estado: continuidades y desplazamientos en relación con la represión estatal en dictadura. Código Rosa, de Dahiana Belfiori (2015): la clandestinización del aborto y la reproducción de la violencia patriarcal. Géneros textuales y sexuales como identidades en devenir: La novia de Sandro, de Camila Sosa Villada (2020).
Este 24 de marzo de 2021 recordamos el 45 aniversario del golpe cívico militar en un contexto muy especial, aún con la amenaza de la pandemia y con nuestro pueblo golpeado por cambios culturales y condiciones socio económicas adversas
Sin embargo, esta fecha ha quedado impresa en la historia del país y marcada a fuego en quienes sentimos el impacto directo de la represión. Hoy más que nunca se hacen presentes las 30 000 víctimas de desaparición forzada y los efectos de aquel brutal golpe de estado que llegan hasta nuestros días
En el presente, lo más inquietante para los organismos de derechos humanos es el retroceso en la aceptación del pluralismo político y la virulencia de ciertos sectores sociales antidemocráticos, que van ganando las calles con un discurso desafiante contra un potencial enemigo al que hay que eliminar.
La muestra más cabal fue lo sucedido en la marcha del 27F convocada por Juntos por el Cambio. La agrupación paradójicamente llamada “Jóvenes Republicanos”, con la excusa de cuestionar las políticas sanitarias, colocó bolsas mortuorias con el nombre de Estela de Carlotto y otras personas más destinatarias de su odio
Nuestras organizaciones hermanas salieron al cruce de los agravios -legitimados con el silencio de sus organizadores- y hacemos nuestras sus palabras: “Al odio y la violencia siempre los hemos combatido con amor y el reclamo de justicia. La escena abyecta de unos cadáveres embolsados en el piso de la plaza es la confirmación del negacionismo y el desprecio por la democracia que promueven estos grupos”.
Afirmamos que no permitiremos que se bastardee nuestra lucha ni la estigmatización de quienes abrazamos el Nunca Más y defendemos el respeto a la diversidad de pensamientos y prácticas políticas.
También resulta preocupante el lugar de la Justicia, ya que atraviesa su peor etapa desde la recuperación de la democracia en 1983. Según una encuesta de la Universidad de San Andrés -publicada en el diario La Nación antes de la pandemia- la actuación de la Corte Suprema de Justicia reunía el 70% de insatisfacción entre las personas consultadas. El desprestigio supone un efecto contagio de la mala imagen del Poder Judicial, que en el caso del desempeño de las y los jueces reunía solo el 12% de aprobación. Son números más bajos que el Legislativo y Ejecutivo.
Una serie de irregularidades explican la caída de su respetabilidad. El cálculo de oportunidad para emitir fallos según el momento político y la utilización de causas judiciales para atacar a oponentes bajo la apariencia de legalidad, que mantiene a personas detenidas desde la gestión anterior, son recursos inadmisibles en manos de la Justicia. Rechazamos todas las formas de judicialización de la política puestas en evidencia en lo últimos años y solicitamos la libertad de los y las presas políticas.
A este panorama se suma la lentitud, la misoginia y el carácter discriminatorio en razón de la condición social expresado en los fallos. Con solo observar la población carcelaria esta afirmación queda al desnudo.
En este 24 de marzo reclamamos al más aristocrático de los poderes que empiece a escuchar a la sociedad y se replantee su situación de privilegio para retomar el camino de la independencia política, la imparcialidad y eficiencia que tanto necesitamos.
En cuanto a los juicios por delitos de lesa humanidad, con decepción recibimos la información de que solo dos juicios se inician este año en todo el país: uno de ellos comenzó el 12 de este mes, aquí en Mendoza.
Esta desaceleración del ritmo de los juicios y la avanzada edad de los procesados contribuye a su impunidad. Por otro lado, debemos rescatar que la virtualidad permitió reiniciar los debates a nivel nacional a pesar de la pandemia. En Mendoza, el 22 de mayo pasado se retomó el noveno juicio aún en debate.
Como contrapartida, la pandemia de Covid posibilitó la proliferación del beneficio de las prisiones domiciliarias a los enjuiciados. Un informe de la Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad de enero de este año informa que el 75% de los 863 represores se encuentran en sus casas y sólo el 19% en cárcel común. En este sentido, los Organismos de DD. HH. locales cuestionamos algunas domiciliarias que entendíamos improcedentes.
Si bien sufrimos una paralización generalizada y las actividades por Memoria, Verdad y Justicia se resintieron, pudimos avanzar en los pedidos de extradición del militar prófugo Carlos Luis Malatto y del sacerdote Franco Reverberi para que puedan ser juzgados en el país e impedir que se consagre la impunidad de estos genocidas que huyeron a Italia y aun gozan de libertad.
También reclamamos la preservación y señalización de la Colonia Papagayos, ya que todo el pueblo de Mendoza debe saber que en ese sitio, donde se educa a niñas, niños y adolescentes, funcionó un centro clandestino de detención durante el terrorismo de Estado.
Asimismo, observamos la intrusión sobre la Comisaría 7.a de Godoy Cruz, otro Centro Clandestino de Detención, que en forma desaprensiva está siendo reciclado en Centro Cultural por la municipalidad de Godoy Cruz, sin atenerse a la ley nacional 26 691 que ordena y legisla sobre estos espacios considerados Sitios de Memoria y sin la participación de los sobrevivientes y Organismos de derechos humanos. Esto, a pesar de los reiterados pedidos, tal como indica la mencionada ley y marca el más llano sentido común.
En el panorama local vemos con estupor que el Gobierno provincial ignora los tratados internacionales y la constitución nacional en materia de derechos humanos. Se comporta como un verdadero patrón de estancia en su pretensión de disciplinamiento de la sociedad.
La herencia de Cornejo continúa intacta: mano dura y punitivismo. Por encima de las normas constitucionales se aplican los códigos contravencional y de convivencia para proceder con toda impunidad. Se condena el derecho a la protesta a través de procesos judiciales y multas a las y los trabajadores, y a organizaciones sociales que manifiestan sus críticas. Se ataca el derecho a huelga por vía de la extorsión o los descuentos salariales.
El respeto a la dignidad humana y el trato igualitario ante la ley resulta inexistente. La discriminación, el uso y abuso del poder descargado contra jóvenes o personas en situación de vulnerabilidad social cuenta con el aval del jefe de Policía entronizado en la gestión Cornejo, que persiste hasta nuestros días como muestra de la prepotencia policial.
La misoginia de las y los uniformados sumada a la desatención del flagelo de la violencia de género costó la vida de varias mujeres víctimas de femicidio, como el escandaloso caso de Florencia Romano.
En este recorrido, la enumeración de trasgresiones a los derechos elementales es larga y lamentable, pero el 24 de Marzo nos convoca a la memoria y a la denuncia para señalar las prácticas anticonstitucionales que nos dañaron profundamente y evitar su reiteración.
Finalmente, queremos expresar que nos sigue doliendo la ausencia de nuestro compañero Sebastián Moro, periodista asesinado en el marco del golpe de Estado en Bolivia y que acompañamos el reclamo de sus familiares para que su caso sea enmarcado en los crímenes de lesa humanidad que cometió esa dictadura.
Los Organismos seguimos en la calle para reivindicar la lucha por los derechos humanos básicos. Queremos respeto a la dignidad humana; techo, trabajo y tierra para nuestro pueblo.
En este 24 de Marzo reafirmamos nuestro compromiso por más memoria, más verdad y más justicia.
SON TREINTA MIL – FUE UN GENOCIDIO NUNCA MÁS AL DISCURSO DEL ODIO ¡30 000 desaparecidas y desaparecidos… ¡Presentes… Ahora y siempre!
24 de marzo de 2021 Organismos de derechos humanos de Mendoza
22-2-2021 | Autoridades federales, regionales y locales de Radio Nacional visitaron el EPM. Además del recorrido, hubo un intercambio respecto de la voluntad de trabajo conjunto y se realizó un homenaje al periodista Sebastián Moro.
Mendoza fue sede de tres días de trabajo de directores y directoras de Radio Nacional de Mendoza, San Luis y San Juan; junto a autoridades nacionales de la emisora pública: el director ejecutivo, Alejandro Pont Lezica, y el gerente de emisoras, Juan Martín Ramos Padilla. Este último es de reconocida trayectoria en la militancia por los derechos humanos.
La directora de LRA6 de Mendoza, Mariana Olguín, emprendió oportunamente el contacto con el EPM ex-D2 para incorporar el recorrido por el ex centro clandestino en la agenda de actividades. En la ocasión se recordó a Sebastián Moro, periodista mendocino dedicado a los derechos humanos que murió en Bolivia en ocasión de perpetrase el golpe de Estado de diciembre de 2019 en ese país. Además, fue trabajador de Radio Nacional y desde allí pudo ejercer su labor de manera comprometida.
Del homenaje participaron Rachel Rocchietti, su mamá, Melody y Penélope, sus hermanas y Sabina, su sobrina. Ellas entregaron un marco con una fotografía de Sebastián que quedará en el Espacio, presente para recordar la memoria de su lucha.
Macarena Casals, Fernando Rule y Marcelo Stern, integrantes del Consejo Directivo del EPM, recibieron la comitiva y guiaron el recorrido. Se recuperó la historia del edificio, del rol del D2 en el esquema local del terrorismo de Estado, la metodología de este ex centro clandestino de detención, torturas y exterminio y la actualidad del Espacio para la Memoria y los Derechos Humanos exD2. También realizaron un intercambio respecto del lugar de la temática en los medios púbicos y la proyección de articulación en ese sentido.
15-12-2020 | El EPM ex D2 comparte un documento leído durante la inauguración de Baldosas por la Memoria, en el marco del Día Internacional de los Derechos Humanos y un nuevo aniversario de la restauración democrática en Argentina.
El 10 de diciembre celebramos el 72 aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos, carta de Naciones Unidas que reconoce los derechos inalienables de toda persona, independientemente de su origen, creencias o condición social, y le pone así límites al poder. Consagra el concepto de igualdad entre los seres humanos y de libertad en el sentido más amplio.
La Declaración habilitó la creación de instrumentos internacionales a los que los pueblos pueden recurrir cuando son vulnerados sus derechos y son de cumplimiento obligatorio por parte de los Estados firmantes. Argentina adhirió a las convenciones y pactos que los garantizan.
Asimismo, para nuestra nación, la fecha es particularmente significativa porque un 10 de diciembre de 1983, con la elección de Raúl Alfonsín, se coronó el fin de la dictadura y la restitución de la democracia. Llegaron nuevos aires para quienes transitamos la lucha en defensa de la vida y la libertad.
Particularmente, para los organismos de derechos humanos, este es un día cargado de significados, un día de movilización, porque remite al 10 de diciembre de 1977, fecha en que secuestraron a la referente de Madres de Plaza de Mayo Azucena Villaflor. Esther Ballestrino de Careaga y María Eugenia Ponce de Bianco, habían sido desaparecidas dos días antes. La arremetida buscaba silenciar los reclamos por la aparición con vida de las y los desaparecidos durante el terrorismo de Estado e intimidar a quienes se manifestaban. ataque
La embestida, lejos de detener a los familiares que buscaban datos y pistas sobre el paradero de sus seres queridos, les dio empuje y fortaleza y, con el paso del tiempo, nuevas organizaciones enriquecieron sus planteos. Las Marchas de la Resistencias -24 horas en torno a la pirámide de Plaza de Mayo-, celebradas cada 10 de diciembre, fueron la cita obligada de la ciudadanía que sentía como propias las demandas del movimiento de derechos humanos.
El EPM exD2, que el 10 de diciembre de 2015 realizó su primer acto público como Espacio recuperado en esta explanada, lleva en su seno la esencia de aquella lucha, porque quienes lo habitamos sabemos de la muerte rondando las calles, del miedo y la desesperación de la búsqueda. Lo conocemos por experiencia propia o porque nos atraviesa y ocupa nuestra historia reciente.
En ese sentido, intentamos ser fieles al propósito de la ley nacional de Sitios de Memoria, una iniciativa nacida de las políticas de Estado lanzadas durante los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández, que nos posibilitó instalarnos en el corazón mismo de la represión. Así, el pasado se hace presente en cada iniciativa que lanzamos. Recogemos la consigna de Memoria, Verdad y Justicia como constitutiva de este espacio y orientadora de nuestra tarea. Ponemos todo nuestro empeño en develar la trama oculta de lo sucedido en Mendoza durante los movidos años de la segunda mitad del siglo pasado y transmitirlo a las nuevas generaciones.
En este camino, inauguramos en este diciembre las diez primeras baldosas de nuestro proyecto Baldosas por la Memoria, que se propone crear un mar de memoria y reivindicación de nuestros compañeros y compañeras desaparecidas y asesinadas de y en Mendoza durante el terrorismo de Estado. Estos primeros 10 nombres corresponden a algunas de las personas que fueron víctimas del D2.
Asimismo, en aras de la Justicia, seguimos de cerca los procesos que ponen a los crímenes de lesa humanidad en el centro de la escena. Un asunto que dio sus primeros pasos con el Juicio a las Juntas durante el gobierno de Alfonsín y tomó impulso en la primera década el 2000 para quedarse… hasta que siga con vida el último genocida.
La Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad (PCCH), a cargo de la fiscal federal Ángeles Ramos, en septiembre pasado realizó un relevamiento sobre el estado de los juzgamientos a nivel nacional. El documento da cuenta de que, desde la apertura de los juicios, se registran un total de 3329 personas investigadas por delitos de lesa humanidad y 997 sentenciadas a distintas penas, aunque solamente el 30 % de ellas tienen condena firme. Durante 2020 se sumaron condenas, aun en pandemia, y sobrepasan las 1000.
En Mendoza hemos tenido que lidiar con el espaciamiento de las audiencias de los juicios locales y bregar por su celeridad, así como solicitar la reconsideración de algunas prisiones domiciliarias incomprensibles. Pero el noveno juicio sigue adelante.
Queremos destacar que este es un año especial. La pandemia nos negó la cercanía física, el debate cara a cara, el abrazo compañero; sin embargo, seguimos trabajando sobre la base de los tres pilares que nos constituyen y son nuestra razón de ser. Además sostenemos la mirada atenta a los sucesos actuales y nos involucramos cuando se violan derechos, se vulneran garantías o se insulta a la dignidad humana, sucesos por los que los poderes del Estado deben responder.
La Red de DD. HH. de Mendoza, que nació en esta casa, este 10 de diciembre cumplió un año. Sus integrantes se han puesto al hombro la enorme tarea de intervenir con celeridad frente situaciones violatorias y en la protección de los derechos básicos. Celebramos su existencia porque nos hermana un mismo propósito que promete un largo camino compartido.
Finalmente, queremos hacer una exhortación muy especial. Hemos heredado del macrismo la judicialización de la política para dejar fuera de juego y en la cárcel a la oposición. Esta funesta práctica llega hasta el presente, por eso nos sumamos a las organizaciones hermanas para exclamar:
El EPM exD2 pide NAVIDAD SIN PRESAS Y PRESOS POLÍTICOS.
Inauguración de diez Baldosas por la Memoria:
LUIS MORIÑA – 21 AÑOS
Luis “el Chino” Moriña era firme y vehemente. Desde la casa materna en la cuarta sección se dirigió al Colegio Universitario Central y de allí a la Facultad de Medicina. Con los oídos bien abiertos a la gente vulnerada frecuentó el barrio Flores y asistió sus necesidades. Exigente consigo mismo, fue un excelente estudiante; simultáneamente, promovió la agrupación Tupac y se sumó a Vanguardia Comunista. Cuentan que cuando lo arrancaron de su hogar iba cantando La Internacional. Pasó por los calabozos del D2 pero su destino final lo encontró en una dependencia del Ejército, en Campo Los Andes.
El Chino Moriña se plantaba firme frente al poder, como aquellos que saben muy bien lo que quieren
SILVIA PERALTA DE FERREYRA – 22 AÑOS
Silvia nació en Córdoba, la apodaban Pohebe. Ingresó en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Córdoba y se empleó en el Colegio de Escribanos de esa ciudad. Siendo jovencita conoció a Diego Ferreyra, pronto se casaron e ingresaron en el PRT/ERP. La pareja se trasladó a Mendoza con la intención de impulsar esa organización a nivel local.
En un hecho confuso, fue detenida por personal del D2 y salvajemente torturada en sus dependencias. Tiempo después obtuvo su libertad y regresó a Córdoba. En su ciudad natal fue nuevamente secuestrada y desaparecida junto a su esposo, un par de meses después.
Con las convicciones inalterables, Pohebe se fue de estas tierras para retomar la lucha.
MARCOS IBÁÑEZ – 30 AÑOS
Marcos era de contextura pequeña, menudo e inquieto como ardilla. Puntano de nacimiento, se afincó en Mendoza. Se desempeñaba en la torre de control de la Terminal de Ómnibus de Mendoza desde donde manejaba los semáforos, los carteles, la radio, las señales electrónicas; se encargaba del ingreso y egreso de vehículos y representaba a los trabajadores del lugar ante la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE). Militaba en la Juventud Trabajadora Peronista que formaba parte de Montoneros. Dentro de la organización, Marcos era conocido con el seudónimo de “Martín”.
Fue secuestrado en un operativo orquestado por el D2 contra sindicalistas y militantes de aquella organización, y sometido a graves tormentos. Su último destino fue la Unidad 9 de La Plata, donde fue asesinado en una celda de castigo. Los responsables fueron juzgados y condenados a prisión perpetua.
Marquitos, fiel a sus bases, es recordado por sus compañeros y compañeras como un protagonista de las luchas sindicales que hicieron historia en la Mendoza de los 70.
MIGUEL ÁNGEL GIL – 32 AÑOS
Miguel Angel nació en Mendoza, era morocho y fornido, trabajaba en la Comisión Nacional de Energía Atómica (CONEA) y era delegado de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE). Dicen quienes lo conocieron que era un hombre generoso, buenazo, de pocas palabras e ideas claras.
En tiempo de vaqueros y melenas, mantenía las formas clásicas: pantalón con raya al medio, camisa y zapatos de vestir. A la vez, era un habilidoso jugador de fútbol, muy requerido en distintos ámbitos. Desde la tarea sindical se integró a la Juventud Trabajadora Peronista (JTP) y se acercó a Montoneros. Secuestrado por policías, en el D2 fue sometido a horribles torturas que lo llevaron a la muerte.
Sensible a los gustos y al sentir popular fue un militante incansable, siempre dispuesto a dar una mano.
SANTIAGO ILLA– 23 AÑOS
Santiago, apodado Chiche, nació en Mendoza pero se crió en San Rafael. Era alegra y sociable, muy afecto a todo tipo de lectura pero con sensibilidad especial por la literatura: solía escribir poesía. También disfrutaba del cine innovador de los 60, practicaba rugby y era fan de los Beatles. Siendo aún adolescente empezó un romance con Silvia Faget, se casaron y tuvieron una hija y un hijo.
En San Rafael, su padre era un conocido periodista, lo que le facilitó ingresar en esa profesión tempranamente. Escribió para distintas publicaciones y desembocó en la prensa partidaria al incorporarse al PRT- ERP en 1974.
Antes del golpe fue detenido en su domicilio, luego fue trasladado a Mendoza y alojado en el D2 hasta que finalmente pasó a la Penitenciaría, ya inscripto legalmente.
En medio del operativo contra el PRT-ERP de mayo-junio del 76, fue sacado de la cárcel y entregado al Ejército en el Liceo Militar Gral. Espejo. Desde ese momento no se supo más de él. La escuela de la Penitenciaría lleva su nombre.
Santiago tenía un agudo ojo crítico para analizar la realidad y avidez por encontrar herramientas para transformarla.
ROBERTO BLANCO– 36 AÑOS
Roberto había nacido en Córdoba y tenía una conocida trayectoria dentro del peronismo. Perteneció a la Juventud Sindical y llegó a desempeñarse como el Secretario de Transporte de la provincia durante la intervención del General Pedro León Lucero, a fines de 1975. Fue detenido ilegalmente por personal del D2 el 17 de enero del 76, fue sometido a tormentos y una semana después fue liberado. A los tres meses, el multicondenado oficial de policía Armando Fernández le dejó una citación. Blanco se presentó en el D2 en su propio auto, acompañado de un amigo que quedó a la espera. Según este testigo, lo vio entrar pero nunca salió.
Su inesperada desaparición sembró miedo y desconcierto entre sus amistades que mucho lo apreciaban.
DANIEL MOYANO – 22 AÑOS
Daniel nació en Mendoza, en el seno de una familia donde se vivía el día a día porque los ingresos eran escasos. Hizo el secundario en la escuela Pouget y luego se trasladó a La Plata para ingresar temporalmente a la destilería de YPF. Allí tuvo su primer contacto con la militancia política. De regreso a Mendoza, se inscribió en la escuela de Comunicación Colectiva y entró en el PRT-ERP.
Daniel contaba con varios amigos con los que compartía su gusto por los Beatles y el rock. Los jóvenes trabajaban ocasionalmente en el boliche “Aloha” donde él hacía las veces de disc jockey .
Apasionado y rebelde, a través de sus charlas fue acercando a sus amigos a la Juventud Guevarista. En mayo de 1976, el grupo fue objeto de una razia y alojado en dependencias del D2. Allí, Daniel Moyano fue escuchado gritando su nombre y nunca más se supo de él.
Desde el blanco y negro de una foto, con los ojos brillantes, Daniel nos sonríe grande, como anunciando que llegará el ansiado horizonte de las y los iguales.
EDESIO VILLEGAS – 29 AÑOS
Edesio nació en San Luis, pero a principios de los años setenta ya trabajaba, estudiaba y militaba en Mendoza. Sus compañeros y compañeras lo apodaban Manzanita. Junto a ellos protagonizó históricas jornadas en asambleas y manifestaciones organizadas por la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), a través de las cuales se coronaron de conquistas laborales. Era empleado de la Dirección de Comercio de la Provincia y su delegado sindical.
Vivía centrado en la transformación de cada espacio que habitaba. Estudió periodismo en la Escuela Superior de Comunicación Colectiva e impulsó el Centro de Estudiantes junto a sus compañeros y compañeras. Tenía una actividad política muy intensa, particularmente en la estructura sindical de Montoneros. Fue secuestrado en el domicilio que alquilaba y visto en el D2, cuando agonizaba.
Edesio nació a la militancia bregando por la democracia sindical y sigue estando… Se lo presiente en el impulso y la voz de las trabajadoras y los trabajadores.
RICARDO SÁNCHEZ CORONEL – 30 AÑOS
Nació en Capital Federal pero eligió radicarse en Mendoza. Era bromista, muy amiguero, discreto y leal. Le gustaban los animales y siempre tenía una caricia para los perros. Por sobre todo amaba a sus hijos. Era un sentimental que lloró a cántaros la muerte de Perón, como si anticipara una catástrofe.
Trabajaba en el sector Mayordomía del Banco de Mendoza y, a la vez, era miembro activo de la Asociación Bancaria. Asimismo, pertenecía a la Juventud Trabajadora Peronista (JTP), estructura sindical vinculada a Montoneros. Fue secuestrado en su lugar de trabajo y trasladado al D2 donde un compañero lo vio muy lastimado pero con vida.
Aunque el ambiente se volvía amenazante, Ricardo siempre sonreía, era un hombre feliz, dispuesto a avanzar con alegría hacia el horizonte deseado.
MARIO SUSSO – 32 AÑOS
Mario Susso, para los cercanos apodado “el Negro”, venía de familia trabajadora y supo ganarse la vida para poder estudiar en la Universidad Tecnológica Nacional. Tenía gustos populares: empanada, asado, vino y guitarra. Al impulso de movilizaciones como el Mendozazo, fue creciendo su afinidad con las ideas de izquierda e integró el Partido Comunista Revolucionario. Era un conocido militante que se expresaba abiertamente en la UTN y despertaba la insidia de los grupos de ultraderecha; personal del D2 lo detuvo por unos días. Un par de meses después su cuerpo apareció, muerto a balazos, en el límite de Las Heras y Ciudad.
El EPM exD2 realizará un encuentro con espacios de memoria de Argentina, Chile, España y Polonia. Será el martes 15 de diciembre a las 10 a.m. (hora argentina) a través de la plataforma Zoom.
En el marco de las actividades de cierre del año y en vinculación con el 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos, el EPM exD2 realizará un Encuentro Internacional de Espacios de Memoria. Debido a la diferencia horaria con los países europeos, será el 15 de diciembre a las 10 de la mañana (hora argentina).
El Encuentro se realizará por plataforma Zoom, y se propone el intercambio de experiencias y trabajo de Espacios e instituciones dedicadas a la memoria en distintos países. Estarán presentes Auschwitz-Birkenau (Polonia), la Oficina de Memoria Histórica (Sevilla, España), el Espacio para la Memoria y los Derechos Humanos exD2 (Argentina) y Casa de la Memoria Temuco, Parque por la Paz Villa Grimaldi y Observatorio de la Memoria y los Derechos Humanos de Magallanes (Chile).
Además, participarán como asistentes colectivos vinculados a las temáticas e integrantes de organismos de derechos humanos de varias regiones.
El objetivo es realizar este primer encuentro y que en el transcurso del 2021 se repita el formato con otros espacios de estos y otros países. Todo en vistas de poder planificar en conjunto jornadas de reflexión en torno a temáticas y ejes específicos que surjan de los encuentros.
Plataforma Zoom: https://bit.ly/3gEDKc5 ID de reunión: 858 7513 2889 Código de acceso: 460239
El viernes 11 de diciembre a las 19:00, el Espacio para la Memoria y los Derechos Humanos exD2 presentará la novela de Ernesto Espeche. Se hará de manera virtual, a través de la plataforma Zoom, en el marco de las actividades por el Día Internacional de los Derechos Humanos.
“Treinta y nueve metros” es la primera novela de Ernesto Espeche y forma parte del catálogo 2020 de la editorial Paradiso. La obra se inscribe en la extensa y rica narrativa argentina que promueve la memoria del pasado reciente.
La presentación estará a cargo de tres militantes: Silvia Ontivero, integrante de la Asociación de ex Presas y Presos Políticos de Mendoza; Daniel Cecchini, reconocido periodista y autor de los libros “La CNU. El Terrorismo de Estado antes del Golpe” y “Silencio por sangre. La verdadera historia de Papel Prensa”; y Macarena Casals, integrante de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de Mendoza y del Consejo Directivo del EPM.
La trama central de la novela transcurre en la profundidad del Pozo de Vargas, sitio de enterramientos clandestinos ubicado en Tucumán donde fueron hallados e identificados -entre otros- los restos de Carlos Espeche, médico mendocino, militante del PRT-ERP y padre del autor.
Ernesto Espeche nació en Mendoza en 1973. Es periodista, doctor en Comunicación, docente e investigador en la UNCuyo. Su padre y su madre son personas detenidas desaparecidas durante la última dictadura. Antes de “Treinta y nueve metros”, Espeche publicó los ensayos “El mito de los dos demonios. Historia, Política y Conflictos sobre la dictadura argentina” (Ediunc, 2018) y “Apuntes para la batalla cultural” (Bitácora, 2016).
El EPM exD2 comparte un informe especial sobre la excomisaría séptima, repartición policial que fue un activo Centro Clandestino de Detención (CCD) en Godoy Cruz, Mendoza, durante la última dictadura cívico militar. El informe consta de dos producciones, ambas disponibles en la Mediateca del EPM: una en formato gráfico y otra, audiovisual.
Fueron elaboradas en el marco de las prácticas profesionales de la licenciatura en Comunicación Social de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNCuyo. Las estudiantes que trabajaron este informe son Mariel Caylá y Sofía Larramendy, coordinadas por Natalia Brite, comunicadora social e integrante del Consejo Directivo del EPM exD2.
Para su realización se hizo un rastreo y ordenamiento de información presente pero dispersa en varias fuentes: medios periodísticos, webs institucionales, fundamentos de sentencias de juicios por delitos de lesa humanidad, libros especializados, archivos propios del EPM exD2 y organismos de derechos humanos. Sumado a esto, se realizaron consultas a militantes de la década de 1970, como Guillermo Martínez Agüero; entrevistas a los sobrevivientes Pablo Seydell y Alberto Córdoba; al hijo de Rubén Bravo -Nazareno-, desaparecido que estuvo secuestrado en la Comisaría 7; a Alicia Larrea, militante de la época y conocedora del tema por razones laborales; y a Sara Gutierrez Zahzu, hermana de Juan Antonio Gutierrez, también desaparecido.
Este trabajo tiene el valor de la investigación, recopilación y sistematización de información para dar cuenta del esquema de funcionamiento de un CCD en la aplicación del terrorismo de Estado; también un valor técnico, periodístico y comunicacional. A esto se suma que actualmente hay un debate necesario -y aún no efectivo pese a diversos pedidos en ese sentido- respecto del deterioro actual y el futuro próximo de las instalaciones en las que funcionó este CCD.
Sobre este sitio utilizado por el terrorismo de Estado -reclaman sobrevivientes, familiares organismos y el EPM exD2- debería darse un proceso de trabajo y consenso para su refuncionalización como Espacio de Memoria, en los términos de la ley nacional 26 691 de Sitios de Memoria. Esta preocupación se refleja, también, en las dos producciones de este informe.
28-10-20 | El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y la empresa AUSA pretenden ejecutar las obras del “Paseo del Bajo” en el predio donde se ubican los restos arqueológicos del ex Centro Clandestino de Detención “Club Atlético”. Para apoyar este reclamo, la Comisión de Trabajo y Consenso del sitio de memoria invitan a adherir a la nota para evitar daños irreparables y asegurar su preservación.
La adhesión se puede enviar mediante formulario o también puede enviarse una foto con un cartel que diga “Memoria por desenterrar”, “Excavaciones ya!” o cualquier frase al mail exccdtye_ca@yahoo.com.ar. Compartimos el comunicado completo de la Comisión de Trabajo y Consenso ex-Centro Clandestino de Detención y Tortura “Club Atlético”.
Y lo festejamos dando el primer paso de un proyecto que nos emociona, que nos proyecta, que nos acerca a nuestros compañeros y compañeras: colocamos una baldosa de “¡30 000 presentes!” en la explanada de nuestro Espacio.
Así como sembramos los pilares de memoria verdad y justicia, hoy hacemos una nueva apuesta: colocamos la baldosa inaugural de este hermoso proyecto que se extenderá en el tiempo y en el suelo que pisamos; será abrazada paulatinamente por otras que llenen de colores vitales y los nombres de cada uno de nuestros compañeros y compañeras.
Hace 5 años lográbamos comenzar el proceso efectivo de refuncionalización de lo que fue el más cruento Centro Clandestino de Detención, Torturas y Exterminio de Mendoza: el D2. El 24 de marzo de 2014, un decreto provincial reconoció que era nuestro derecho construir un Espacio para la Memoria y los Derechos Humanos. Un día como hoy, el 12 de septiembre de 2015, finalmente obtuvimos una entrega parcial para concretar este luchado proyecto.
Desde ese momento es mucho lo que podemos relatar: poblamos el Espacio con los rostros de nuestros compañeros y compañeras, resistimos intentos de retacearnos el logro, denunciamos un decreto que derogó los acuerdos alcanzados, continuamos. Hicimos actividades culturales, festivales por los derechos humanos, materiales y estrategias de difusión, trabajamos en el Archivo de la Memoria y la Biblioteca de libros recuperados, presentamos libros, audiovisuales, muestras plásticas y fotográficas; pusimos en valor constantemente este edificio que es nuestro espacio recuperado. ¡Hicimos teatro y música en vivo! Recibimos visitas de referentes de nuestras luchas, nos constituimos en la casa de los organismos y en lugar de encuentro y trabajo de organizaciones afines.
Nos dedicamos a ser centro de información y formación, articulando con facultades y colegios para que sus estudiantes realicen prácticas y proyectos, nos vinculamos orgullosamente con la universidad pública. Y a todo eso sumamos lo más vital para nuestro colectivo: miles de personas cada año recorren este Espacio de la mano de las los sobrevivientes, para conectar sus historias personales con las de nuestros más de 270 compañeros y compañeras desaparecidas y asesinadas de y en Mendoza, para vincular sus presentes con el pasado reciente de nuestro pueblo. Esos pibes y pibas son medulares en este proyecto.
Este año, poco antes del 24 de marzo, debimos cerrar las puertas para cuidarnos y quedarnos en casa, aquietarnos físicamente para reducir los riesgos en medio una pandemia que aún atravesamos. Ya teníamos programadas visitas para los 75 días siguientes, mayo estaba casi completamente ocupado en nuestra agenda. No pudo ser, pero volverán -esperemos que pronto- esas voces y manos alzadas, preguntando, pensando e interpelando.
Este 2020 de todos modos siguió, no paramos de trabajar por las vías posibles: elaboramos un proyecto de formación docente, armamos un Baúl de la Memoria, construimos la Mediateca. La distancia física nos restó acción, pero permitió dedicarnos a forjar esos vínculos a través de plataformas virtuales: nos afirmamos en la necesaria y creciente relación con otros Sitios de Memoria del país, con organizaciones hermanas de otras provincias y hasta con instancias tan emblemáticas como el Museo Estatal Auschwitz-Birkenau.
Sostenemos las demandas de mayor compromiso institucional para el reconocimiento y financiamiento de nuestro Espacio. Creemos que hemos podido hacer mucho por el aporte comprometido de quienes conforman el Consejo Directivo y las Comisiones de trabajo del EPM exD2. Demostramos que la falta de presupuesto es un obstáculo, pero no un freno. Nos abrazamos, a la distancia y con tapabocas, y brindamos por el EPM exD2.
Porque vamos siempre por más memoria, más verdad y más justicia.