24-09-2018 | Se presentó el cómic “La solidaridad y las sombras” de Chacho Godoy. Historia, dibujos y autogestión editorial se conectaron la tarde del viernes en el EPM.
El viernes 21 de septiembre se presentó en el EPM la historieta “La solidaridad y las sombras”. El autor, Edgar “Chacho” Godoy, plasmó en este formato lo vivido durante su cautiverio en el Centro Clandestino de Detención (CCD) D2. Allí conoció y fue ayudado por mujeres meretrices que, por aquellos años, eran hostigadas no solo por la policía sino también por grupos parapoliciales. El cómic fue escrito con la intención de sacar a la luz este relato, a modo de reconocimiento a quienes son invisibilizadas.
Laura Rodríguez, historiadora que acompañó la presentación, comentó que en nuestra provincia, el Comando Anticomunista Mendoza (CAM) y el Comando Moralizador Pío XII -ambos liderados por el jefe de la policía Julio César Santuccione-, se encargaban de perseguir trabajadoras sexuales. Las humillaciones, amenazas, torturas y castigos llegaron, en algunos casos, hasta la muerte de ellas.
Diferentes personas asistentes compartieron historias y opiniones, tanto ex presos políticos como integrantes de la Asociación de Mujeres Meretrices de Argentina. Las trabajadoras sexuales aportaron que “eso que cuentan que les pasaba en la dictadura, nosotras lo seguimos viviendo”. El intercambio fue fructuoso y extendido.
Mabel Editorial, La Bitácora de Tony y el Espacio para la Memoria y los Derechos Humanos hicieron posible la publicación. En representación de las editoriales autogestivas, estuvo presente la artista plástica Paula Casciani. Laura Fernández, dibujante, historietista y autora del prólogo, también participó de la mesa de presentación. El Área de Articulación Social e Inclusión Educativa de la Universidad Nacional de Cuyo facilitó la visita de Chacho Godoy, que actualmente reside en Neuquén.
El cómic se puede conseguir en el Espacio para la Memoria y los Derechos Humanos exD2, Belgrano 179 -primer piso-, de lunes a viernes de 10 a 14 h.
Compartimos la nota de Nazareno Bravo, integrante de la organización H.I.J.O.S.