2-11-2021 | En las últimas semanas, el EPM realizó una visita guiada con una escuela primaria. El abordaje con niños y niñas de esa edad requiere un trabajo y acompañamiento particular. Por eso, el recorrido fue guiado por un sobreviviente, una integrante de la comisión de Pedagogía y una docente de nivel inicial.

El Espacio para la Memoria y los Derechos Humanos exD2 realizó una de las pocas visitas por parte de escuelas primarias. Asistieron, en dos grupos, alrededor de 25 jóvenes de séptimo grado de la escuela Norbridge, con la compañía de docentes de la institución. Se desarrolló mayoritariamente al aire libre, en la explanada, y por subgrupos conocieron los recintos internos. El recorrido estuvo guiado por Eugenio Paris, sobreviviente del centro clandestino de detención (CCD) D2, la psicopedagoga Patricia Farina y la docente de nivel inicial Belén Baigorria.

Tanto Paris como Farina integran, además, la comisión de Pedagogía de la Memoria del EPM exD2. Coincidieron en que el acompañamiento docente fue fundamental, ya que habían estimulado y preparado a sus estudiantes para ese encuentro. Pudieron abarcar los contenidos como parte del proceso histórico argentino y también transversalizar la perspectiva de los derechos humanos en los distintos espacios curriculares. Todo esto se notó gracias al interés, participación y deseo de aprender por parte del grupo de jóvenes.

Para solicitar un turno para el recorrido guiado, se debe escribir a espacio.memoria.mendoza@gmail.com. Las visitas están habilitadas nuevamente desde septiembre de 2021 y se realizan con los cuidados sanitarios correspondientes.

El desafío de la visita guiada con una escuela primaria

El acompañamiento del recorrido guiado implicó un gran desafío para quienes sostuvieron la visita. Sobre todo porque el relato que se comparte está dirigido a personas adultas y, en general, adaptado para adolescentes. Por eso, se abocaron a trabajar en el discurso que implicó un trabajo de preparación mayor que en otras ocasiones.

“Nos juntamos antes de la visita para trabajar en el relato, sacarle la crueldad y transformarlo en un relato que desde la ternura transmita un pasado reciente con la participación de alguien que estuvo en el ex-D2 y sufrió las consecuencias de la dictadura”, puntualizó Patricia Farina.

Por su parte, Eugenio Paris aseguró que fue la primera visita que se preparó de principio a fin. “Era necesario tener un lenguaje y una forma de hacerla que estuviera medianamente acorde a los niños y niñas que iban a participar”. Gracias a esto, “logramos transformar el horror en esperanza. Fue, como se dijo hace mucho tiempo, endurecerse sin perder la ternura”.

Además, Farina manifestó la importancia de adaptar el relato: “Que las infancias sepan que quienes podemos transmitir esta historia no la hacemos desde el dolor o la tragedia sino que nuestro mensaje siempre es de esperanza, de compromiso y de lucha”.

Paris aseguró que esto fue posible gracias a la participación “de las y los jóvenes, el conjunto de pedagogía y todo lo que se está moviendo alrededor del Espacio para la Memoria”. Todo ha hecho potenciar el crecimiento del EPM para que “podamos hoy hacer esta visita a niños y niñas”.